Por David Villafranca | Efe
21/09/2016
Estrellas del cine, admirados por su trabajo y su belleza, comprometidos con numerosas causas solidarias y dedicados padres de una amplia familia, el divorcio de Angelina Jolie y Brad Pitt rompe una de las parejas más populares de Hollywood.
La actriz de 41 años, presentó el lunes una solicitud de divorcio de su esposo de 52, citando «diferencias irreconciliables», según lo publicado por el portal especializado en información de famosos TMZ.
Jolie buscaría la custodia de los seis hijos de la pareja y, según TMZ, no habría una tercera persona involucrada en la disolución del célebre matrimonio, sino que el principal motivo sería la manera en la que Pitt criaba a sus niños.
En un comunicado posterior dirigido a la revista People, el actor reaccionó con tristeza a la solicitud de divorcio, pero aseguró que lo más importante en estos momentos es el bienestar de sus hijos. «Estoy muy entristecido por esto, pero lo que más importa ahora es el bienestar de nuestros chicos», afirmó Pitt. «Pido amablemente a la prensa que les dé el espacio que merecen durante este momento complicado», añadió en su nota.
Conocida popularmente como «Brangelina», no hay duda de que Pitt y Jolie formaban una pareja soñada e idílica; un amor que parecía sacado de la comedia más romántica, que acaparó durante años la atención de la prensa rosa y provocó más de un suspiro de admiración entre sus seguidores y alguno también, quizá, de envidia sana.
Dos actores de su calibre sólo podían enamorarse entre escena y escena, como así sucedió durante el rodaje de la película Sr. y Sra. Smith (2005).
El inicio de su relación generó enormes titulares, ya que Pitt estaba casado con otra figura de la interpretación, Jennifer Aniston, de la que se divorció por este motivo tras cinco años de matrimonio.
Tanto Pitt como Jolie tenían un amplio expediente de romances con compañeros de profesión. Él había salido con Gwyneth Paltrow y Juliette Lewis antes de comprometerse con Aniston, mientras que ella se había casado en dos ocasiones, primero con Jonny Lee Miller y posteriormente con Billy Bob Thornton.
Para cuando se hizo público su romance, Hollywood ya estaba rendido a los pies de ambos. Jolie había ganado el Óscar a la mejor actriz secundaria por Inocencia interrumpida (1999), mientras que Pitt era uno de los actores más cotizados gracias a papeles en filmes como Entrevista con el vampiro (Crónicas vampíricas) (1994), El club de la lucha (1999) u Ocean’s Eleven (2001).
Lejos de buscar refugio en el hogar, los dos trabajaron a destajo durante sus años juntos. Así, Jolie recibió elogios por sus roles en El intercambio (2008) y Maléfica (2014) y dio el salto a la dirección con las cintas En tierra de sangre y miel (2011), Invencible (2014) y Frente al mar (2015), para la que reclutó a Pitt como protagonista.
Por su parte, el actor destacó en Babel (2006), El curioso caso de Benjamin Button (2008) e Malditos bastardos (2009), entre otros filmes, y logró un Óscar a la mejor película al formar parte del equipo de productores de 12 años de esclavitud (2013).
Al cuento de hadas le faltaba un broche a la altura y, tras casi una década juntos, los intérpretes se dieron el «sí, quiero» en agosto de 2014, en una ceremonia íntima que se celebró en su residencia de Chateau Miraval, una lujosa mansión situada en el sureste de Francia en la que la pareja, además, producía vino.
Jolie y Pitt se esforzaron por crear una gran familia y tuvieron seis hijos: tres adoptados -Maddox (Camboya), Pax (Vietnam) y Zahara (Etiopía)- y tres biológicos -Shiloh y los gemelos Knox y Vivienne-.
Uno de los momentos más delicados de su matrimonio fue la doble mastectomía a la que se sometió Jolie para reducir sus posibilidades de desarrollar un cáncer debido a sus antecedentes familiares, especialmente su madre, Marcheline Bertrand, que murió a los 56 años por un cáncer de ovarios.
La labor humanitaria también fue una de las señas de identidad de la pareja Jolie y Pitt. La actriz es una muy activa embajadora del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y por sus múltiples actividades solidarias recibió en 2013 el premio Jean Hersholt de la Academia de Hollywood.
El intérprete también ha desarrollado proyectos humanitarios, como uno para levantar casas para los afectados en Nueva Orleans por el huracán Katrina, y trabajó junto Jolie en la fundación MaddoxJolie Pitt, destinada a la protección y conservación del parque nacional Samlout en Camboya.