Por Cambio16
16/9/2017
El FBI se encuentra investigando el misterioso ataque sónico a diplomáticos estadounidenses en Cuba. 21 estadounidenses han sido afectados del posible ataque que el Departamento de Estado ha calificado de «vago ataque de salud.»
Entre 2017 y la primavera de 2017, varios diplomáticos presentaron síntomas como mareos, confusión mental, sordera y lagunas del vocabulario. También se han detectado 5 diplomáticos canadienses ubicados en La Habana. Algunos afectados han sufrido daños auditivos permanentes y afecciones en el sistema nervioso.
Los supuestos ataques se llevaron a cabo en las casas de los diplomáticos, y uno en el hotel Capri, propiedad del Estado cubano y administrado por la cadena española NH, donde un funcionario norteamericano sintió en su cama un sonido agudo que desaparecía cuando se movía al otro extremo de la habitación.
La inteligencia estadounidense no se termina de explicar como el ataque sónico ha afectado a los diplomáticos, debido alos daños cerebrales, pues no se explican científicamente con ningún aparato que emita ondas sonoras.
Fuentes de las investigaciones aseguran que algunos afectados han sentido sonidos estridentes y los daños auditivos son un hecho.
El presidente de Cuba, Raúl Castro se reunió con el principal diplomático de la embajada de Estados Unidos, Jeffrey DeLaurentis, para asegurarle en persona que el gobierno cubano no está detrás del ataque.
Explicaciones y teorías
Senadores republicanos dirigieron una carta al Departamento de Estado, reclamando exigir explicaciones al gobierno cubano, como responsable de la seguridad de los diplomáticos de otros países.
En el comunicado, firmado entre otros por el senador cubano americano Marco Rubio, se puede leer «Además pedimos que se declare de inmediato persona non grata a todos los diplomáticos cubanos acreditados en EE UU y que se cierre la embajada de EE UU en La Habana si Cuba no toma medidas tangibles»
Dos teorías bailan en torno al enigma. Una, que disidentes del aparato de inteligencia cubano ejecutaron la operación para boicotear el deshielo entre Washington y La Habana. La otra, que un tercer rival de EE UU —se habla de Rusia, Irán o Corea del Norte— llevó a cabo el ataque, quizás con ayuda de agentes cubanos díscolos.
Agentes del FBI se han desplazado a La Habana a realizar pesquisas con el permiso y la colaboración del Gobierno cubano. Ahora bien: a estas alturas todo apunta a que siguen buscando a tientas en una habitación a oscuras.