Un nuevo zarpazo contra la libertad de expresión ejerció el régimen venezolano contra un medio de comunicación. Al proceder al embargo de los bienes y la sede del emblemático e histórico diario El Nacional, garante de los derechos humanos, las libertades democráticas y la pluralidad de ideas.
La decisión judicial ha generado conmoción en el país y una oleada de rechazos por parte de organizaciones internacionales, gremios locales y distintas personalidades. Así como del venezolano de a pie que, por generaciones, ha encontrado en sus páginas la oportunidad de expresarse y de mantenerse informado con equidad.
La acción del tribunal, ejecutada el viernes en la noche, se hizo acompañar de miembros de la Guardia Nacional en sus instalaciones. Y es parte de la indemnización ordenada por el Tribunal Supremo de Justicia por «daño moral» al dirigente chavista Diosdado Cabello.
El número dos de Nicolás Maduro tomó acciones legales en contra del medio tras la reproducción de un reporte del periódico español ABC que informaba que la DEA investigaba vinculación de Cabello con el narcotráfico.
La sentencia judicial, emitida el pasado 16 abril señaló que la editorial, estaba obligado a abonar a Cabello la cantidad de 237.000 petros. Al valor de cambio del día, suponía 13,37 millones de dólares
Embargo “político” de El Nacional
Miguel Henrique Otero, presidente editor de El Nacional, informó del embargo por sus redes. “En este momento un juez rodeado de guardias nacionales tienen tomado el edificio de El Nacional para embargar todo” dijo. “No se ha cumplido el debido proceso. Es un atropello que debemos denunciar al mundo entero. Quieren eliminarnos, cerrarnos, que desaparezcamos del mapa”, señaló.
Entretanto, la Sociedad Interamericana de Prensa repudió los hechos. Su presidente, Jorge Canahuati, expresó que el embargo político contra el diario El Nacional quedará en la historia de este siglo como uno de los más grandes atropellos contra la libertad de prensa en las Américas.
Agregó que el «nosotros venceremos» que emitió este viernes, como «grito de guerra», Diosdado Cabello, «es evidencia de que estamos frente a un embargo de carácter político. Para terminar de censurar una de las pocas voces independientes que quedan en el país».
Canahuati, presidente del Grupo OPSA de Honduras, dijo que «es hora de que la comunidad internacional deje de mirar para otro lado. Y entienda que sin periodismo independiente hay poca esperanza de recuperar la democracia en Venezuela».
Emplazó a que ningún gobierno ni entidad intergubernamental internacional puede quedar callada ante este abuso contra la democracia. El régimen de Nicolás Maduro «debe sufrir las consecuencias por esta acción política en contra del periodismo libre e independiente».
Embargan El Nacional y la libertad de prensa
La subsecretaria de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, fijó posición sobre el embargo.
Señaló la funcionaria que la acción judicial no es en contra de un edificio o propiedad, sino en contra de la libertad de prensa en Venezuela. “Esto constituye una violación de derechos”. Igualmente afirmó que “la responsabilidad por esta violación recae directamente en el régimen”.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story coincidió con Chung en deplorar el embargo.
“Este acto violatorio cae toda la responsabilidad del régimen. No puede haber elecciones libres y justas en Venezuela sin libertad de expresión”, asentó.
También surgieron opiniones de líderes políticos cuestionando la medida judicial con el medio de comunicación. El líder de la oposición, Leopoldo López, refugiado en España, indicó que “El Nacional ha sido un compañero de las luchas democráticas venezolanas por casi 80 años. Es la hora de decir gracias y retribuir con nuestra solidaridad y apoyo, tantas de las cosas que hemos recibido una y otra vez”.
Lo ocurrido con El Nacional “es una escenificación más, de un régimen violento y sin control. Arrasan con la ley, el debido proceso, el derecho de personas y empresas. La ley del régimen es el odio y la han aplicado contra @miguelhotero y @ElNacionalWeb”.
.Henry Falcón, por su parte, argumentó que lo ocurrido con el periódico “nos debe llamar a la reflexión. Para hacer todos los esfuerzos que se tengan que hacer para lograr que el debate de pensamientos no sea un delito. Solidaridad con todos los trabajadores y periodistas”.
Brutal censura y hostigamiento a periodistas y medios
El Colegio Nacional de Periodistas expresó su rechazó ante la arremetida contra icónico diario por parte de Diosdado Cabello. “El embargo a El Nacional es un paso más del gobierno de Maduro hacia la liquidación de la prensa libre en Venezuela”.
Asimismo, el Sindicato de Trabajadores de la Prensa cuestionó la medida y la catalogó de “asalto” a la libertad de expresión. “El régimen de Maduro intenta darle un nuevo golpe a la libertad de prensa en Venezuela. Un tribunal embarga de manera ilegal la sede de El Nacional. Denunciamos ante el mundo la politización de la justicia y el asalto a la libertad”.
El CNP denunció que solo en Caracas, en 2020, se contabilizaron 355 casos de agresiones a periodistas y medios de comunicación social. Entre ellos 61 detenciones arbitrarias y el bloqueo de sus páginas de Internet a 15 medios digitales, dijo el secretario general Edgar Cárdenas.
Ese año, mientras los venezolanos cumplían el confinamiento por la pandemia, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), bloqueó 17 portales web, según la ONG Espacio Público. Además, de 18 emisoras que fueron clausuradas.
Desde que Maduro asumió el poder en 2013, han cerrado cerca de 120 medios de comunicación. Aunque si los cálculos se hacen desde 2004, otras ONG hablan de 200 medios clausurados.
El último de ellos, Venezolanos por la Información (VPItv). Un medio crítico al gobierno madurista al que la Comisión les confiscó todos sus equipos de transmisión de su sede en Caracas. Alegando un supuesto impago al fisco. La medida dejó a 108 trabajadores sin empleo.
Arremeterán con otros medios
El escritor Leonardo Padrón, exiliado en Estados Unidos como millones de venezolanos que han huido del país, comentó en su twitter: “Diosdado Cabello debe estar salivando de gozo. Su venganza en pleno desarrollo. Un enjambre de guardias nacionales toma las instalaciones de El Nacional. Se están llevando todo”.
Y, ciertamente, Cabello indicó en su programa Con El Mazo Dando, que una vez finalice la demanda contra El Nacional, se dedicará al proceso legal abierto contra el portal La Patilla, por difamación.
“Ravell, te informo una vez termine el proceso jurídico contra El Nacional me dedico a La Patilla. Porque yo soy un señor mayor y no puedo tener dos frentes al mismo tiempo. Termino con el El Nacional y voy con La Patilla, tranquilo”, amenazó el también vicepresidente del PSUV.
Muchos portales informativos, nacionales y extranjeros, que reseñaron lo sucedido no pueden ser leídos por el bloqueo del régimen. Es el caso de NTN24, El Tiempo de Colombia, Infobae, El Pitazo, La Patilla, VPItv, entre otros.
El Nacional no fue quebrado, su principal recurso sigue intacto
El sábado en la tarde, el teniente Diosdado Cabello publicó en su cuenta Twitter que el diario del que pretende apropiarse había sido quebrado hace tiempo por sus dueños. Como «prueba» colgó unas fotos de la redacción desmantelada, tanto como la sala de bobinas de papel y los depósitos de los insumos que el gobierno le impidió adquirir mediante un criminal estado de sitio.
Sin duda, al gran fracaso y la gran lección aprendida de la democracia venezolana es no haber formado militares con valores éticos y humanísticos, bien leídos y bien informados, que mantuvieran los principios morales, la honradez cuando tuvieran a su cargo fondos públicos. Les sobró pólvora mojada y les faltó más literatura, dignidad. En los años setenta, cuando a Miguel Otero Silva le correspondió despedir a ese otro gran periodista que fue José Moradell, dejó claro que un periódico no es su sede, que ahora controla el hombre del mazo:
Un periódico no se construye con dinero, ni con rotativas ni con relaciones comerciales que garanticen la afluencia de avisos, ni con protección gubernamental. Un periódico se construye con hombres. Todas las ventajas y privilegios quedan reducidos a ceniza si no está presente un puñado de periodistas con capacidad profesional, calidad humana y amor al oficio, que sepan interpretar los sentimientos populares, que se lancen con audacia a la búsqueda de la noticia, que defiendan tercamente el estilo y la estética del diario, que peleen con bravura por hacer de su periódico el mejor informado y el de miras más altas.
Miguel Otero Silva
Ramón Hernández
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