El Gobierno rectificó y levantó la censura después de la negativa de varios medios de comunicación en participar en las ruedas de prensa del Gobierno, por aplicar «filtros» en las preguntas de sus periodistas. Acepta que las consultas sean en directo y sin intervenciones.
Horas antes, las mesas de redacción de los periódicos más emblemáticos de España habían decidido no participar en las vídeoconferencias de prensa de Pedro Sánchez. Argumentaron que el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, los censuraba.
‘EL MUNDO no participará en las ruedas de prensa-farsas’ https://t.co/dRIjSLtHVA
— EL MUNDO (@elmundoes) April 4, 2020
A una protesta inicial de El Mundo, ABC, Vozpópuli y Libertad Digital, le siguieron La Razón, OK Diario, EsRadio, entre otros, al considerar que Oliver selecciona y filtra las preguntas que los periodistas envían a través de Whatsapp.
Protesta y rectificación
El diario ABC señaló que ese sistema de escogencias o filtros de preguntas suponía una vulneración del derecho a la información, que garantiza en el artículo 20 de la Constitución del Reino de España.
Asimismo, El Mundo indicó en su editorial que ”a pesar de las denuncias de las asociaciones de la prensa, el secretario de Estado de Comunicación, «ejerciendo de comisario político», sigue controlando las preguntas a Sánchez. «La filtra a su gusto, impide que se pueda repreguntar y permite a su líder que, en vez de contestar a los medios, aproveche para soltar largos mítines de autobombo. La tecnología de hoy facilita que podamos ejercer nuestro trabajo, sin riesgo alguno, pero el Gobierno prefiere usar la mordaza. Mientras no rectifique, nosotros nos apeamos de este fraude a los ciudadanos”.
Asimismo, La Razón manifestó que “son muchas las preguntas que quedan pendientes. Tiramos la toalla, como otros muchos medios, y renunciamos a participar en unas ruedas de prensa trucadas. Para que nos expliquen nuestro dolor, nos bastamos solos. Y, por favor, no nos arengue más”.
El presentador del informativo de Telecinco, David Cantero cuestionó el esquema de participación: “Los periodistas somos una de las pocas vacunas frente al terror que impone este fatídico virus”.
Rectificación directa
La Secretaría de Estado de Comunicación envió una carta a los medios, suscrita por Miguel Ángel Oliver en la que acepta un modelo de videoconferencia con preguntas en directo.
🔴#ÚLTIMAHORA La Moncloa acepta un sistema de videoconferencias para hacer preguntas en directo https://t.co/dZiY2bzt9N #COVID19
— ABC.es (@abc_es) April 5, 2020
Más de 500 periodistas suscribieran el manifiesto “La Libertad para preguntar” y la “fórmula mixta” que demandaron la Asociación de la Prensa de Madrid y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España.
La Moncloa aceptó la propuesta de que los periodistas habituales que cubren información del Gobierno participen en directo mediante grupos que autogestionarán las preguntas.
Crisis en la crisis
Otra suerte de contagio ha ocurrido con medios de comunicación de Estados Unidos. The Washington Post, The New York Times y la cadena televisiva CNBC no están enviando reporteros a la Casa Blanca para sesiones informativas diarias.
Consideran que no tienen suficiente valor noticioso como para arriesgarse a romper las reglas de distanciamiento social en medio de la epidemia de coronavirus.
En los últimos días se ven decenas de asientos vacíos en la sala de prensa de la Casa Blanca, donde Trump brinda actualizaciones sobre la batalla de Estados Unidos contra el Covid-19. «En lugar de brindar información clave y evaluaciones objetivas de la situación al público estadounidense, Trump recurre a las mismas tácticas de sus actos de campaña. Alardear de sus logros, atacar a la prensa y burlarse de los demócratas, especialmente del gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, uno de sus blancos favoritos», publicó la agencia AP.
The Washington Post considera que sus reporteros están «manteniendo distancia porque están preocupados por los riesgos para la salud en un momento en que muchos consideran que las conferencias de prensa vespertinas del presidente se han vuelto cada vez menos periodísticas «.
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