Tiene todos los ingredientes para ser una novela exitosa en horario estelar o un bestseller. Hay secretos, despidos, rumores y mucho mucho dinero de por medio. Y además, cuenta con una audiencia de millones, en España y en muchas partes del mundo, que sigue con atención cada capítulo. Pero no es ficción, es el cuento del posible divorcio entre Messi y el Barça. Una historia que ha destronado de los titulares a la COVID-19, los conflictos políticos y hasta el cambio climático.
De hecho, las búsquedas del futbolista argentino en Google superaron a las del coronavirus, tras conocerse su intención de abandonar el club. La historia del polémico burofax fue el disparador que llevó al astro a rebasar a la pandemia en la escala baremo de Google Trends.
Y no es para menos. Lo que se supone es un asunto enteramente futbolístico, tiene implicaciones políticas y sociales. Como van las cosas, hasta el separatismo y el brexit terminarán metiendo la cuchara. Incluso es posible que renuncie un presidente (pero no será Lukashenko, ni Putin ni Maduro). A prepararse para la nueva temporada.
Bartomeu en el banquillo
La eventual salida de Bartomeu ha generado mucha más expectativa que las denuncias de fraude electoral en Bielorrusia, Rusia o Venezuela que han puesto al mundo a cuestionar las presidencias de Lukashenko, Putin y Maduro.
Los fanáticos piden la renuncia de Josep María, con una pasión digna de las protestas antigubernamentales de Minsk, Moscú o Caracas. Pero aunque esas manifestaciones no lleguen a nada, la salida del presidente del Club está próxima. Su mandato de 6 años expira en 2021. Las elecciones, que bien podrían adelantarse, ya anuncian una disputa digna de la institución catalana más famosa del mundo.
Leo, separatismo y brexit
A decir de los eventuales aspirantes a la sucesión, el Barça podría tener un barniz mucho más político en el futuro cercano. Es posible que el independentismo sea una suerte de jugador número 12. Hasta ahora, solo Víctor Font ha presentado su precandidatura. Font cuenta con el aval de su cercanía con Xavi Hernández. Es su carta fuerte como entrenador del primer equipo. Si un ex jugador puede competir con Koeman por el corazón de la afición culé es precisamente Xavi. Con esta pieza clave, el empresario, conocido por su línea independentista, podría tener una buena oportunidad.
Aunque Joan Laporta no ha anunciado, por ahora, que se quiera postular, su nombre surge como una opción que no se debe obviar. Podría ser su oportunidad de reinvidicarse por la derrota que sufrió en 2015 a manos del propio Bartomeu. Tiene como aval su experiencia. Presidió el Barcelona entre 2003 y 2010. Ha sido el presidente que más vinculó al club con el proceso independentista y es cercano a Carles Puigdemont.
Jordi Farré, precandidato a las elecciones del Barça en 2015 con la lista Som gent normal, pudiera aspirar también. Junto a Font y Laporta conforma el trío de candidatos más vinculados con el independentismo.
En una línea más «moderada» están Juan Rosell, expresidente de la CEOE; Emili Rousaud, ex aliado de Bartomeu; o Toni Freixa, que formó parte de la junta de Sandro Rosell.
Messi ¿comerá asado de tira en Londres?
Por el lado de Messi, se ha especulado sobre su posible pase al Manchester City, de la Liga Premier. Allí se vería eventualmente ante los requisitos que la Federación Inglesa de Fútbol establecerá una vez se complete la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Actualmente, solo los jugadores no comunitarios tienen que cumplir con una serie de requisitos de inmigración. Pero se establecerán nuevas normativas debido a que los clubes ya no podrán fichar sin restricciones a jugadores del continente tras completarse el periodo de transición del brexit. Y si bien este no es el caso de Messi, podría tener un impacto en la plantilla de jugadores extranjeros en el club inglés.
El impacto económico
Que con la salida de Messi el Barça pierde mucho sobre el césped está más que claro. Basta recordar que es el primer jugador de la historia con seis Balones de Oro. Pero el impacto financiero puede ser mucho más profundo.
No es fácil hacer un cálculo, pero está más que claro que los patrocinios que llegaban al Barça atraídos por el trío Messi-Suárez-Neymar no serán los mismos.
El estudio anual que realiza la consultora KPMG coloca al Barcelona como el campeón europeo con mayores ingresos operativos. Un total de 689 millones de euros, le ponen por encima del Bayern de Munich, con 596 millones, el Manchester City, con 568 millones, o el PSG, con 542 millones.
Una buena manera de calcular el «efecto Messi», podría llegar en los próximos años. Si la Pulga sale del Barcelona y llega al Manchester, un cambio de posiciones de ambos clubes, entre los de mayores ingresos operativos, sería una buena referencia.
El aderezo del reencuentro del astro argentino con Pep Guardiola podría ser la guinda del pastel. Los derechos de transmisión de los partidos podían subir como la espuma. Total, un poco más de pasión no le cae mal a esta novela.
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