Desde hace días el Gobierno chino busca responsables por el brote de coronavirus en Wuhan. Autoridades locales y representantes del Partido Comunista en la provincia de Hubei han perdido su empleo por no tomar medidas a tiempo y evitar que el nuevo virus se propagara. Esta vez le tocó dar la cara al máximo líder del gigante asiático, Xi Jinping, quien pareciera haber encontrado una coartada frente a la creciente desazón entre la población por la expansión del convid-19.
Xi Jinping ordenó controlar la epidemia
Las declaraciones del presidente chino llegaron a través de la publicación de un discurso en Qiushi, órgano del Comité Central del Partido Comunista Chino. Según se entiende, Xi Jinping conocía la gravedad del problema mucho antes informar que el virus se transmitía de persona a persona. Xi afirma que el 7 de enero emitió la orden de contener el virus en una reunión del Comité Permanente. Después, el 20 de enero ordenó impedir, controlar y estar atentos a la epidemia.
En enero el jefe de un equipo de expertos de alto nivel de la Comisión Nacional de Salud de China, Zeng Guang, confirmaba que el virus se puede transmitir de persona a persona. Mientras, autoridades de la provincia de Hubei, el foco del brote, organizaban una reunión política anual. Para transmitir la sensación de normalidad y no arruinar el evento político, el alcalde de Wuhan –capital de Hubei– organizó un banquete para 10.000 familias en un lugar cerrado.
Coronavirus en China llega a las esferas políticas
El coronavirus en China le ha pasado factura a las autoridades locales en la provincia de Hubei. El pasado día 11 se creaba una una fuerza especial que investiga las medidas de funcionarios en Hubei frente al actual brote.
El Gobierno chino creó una “fuerza especial” encabezada por la viceprimera ministra Sun Chunlan y al secretario general de la Comisión Central de Asuntos Políticos y Jurídicos del Partido Comunista, Chen Yixin, para enfrentar el coronavirus. https://t.co/IwIRF3xJ0M pic.twitter.com/4ZDIVo9rGf
— Cambio16 (@Cambio16) February 12, 2020
En ese momento, el Gobierno convocó al vicealcalde de Wuhan, Chen Xiexing, y a dos jefes de distrito de la ciudad, Lin Wenshu y Yu Song, a reuniones de emergencia. Mientras que Liu Yingzi, director de la Comisión de Salud de Hubei; Zhang Jin, comisario del Partido Comunista; y Zhang Qin, subdirector de la Cruz Roja Internacional china, eran relevados de sus cargos. También perdía su cargo el secretario general del Partido Comunista en la provincia de Hubei, Jiang Chaoliang. Fue reemplazado por el hasta ahora alcalde de Shanghái, Ying Yong, hombre de confianza de Xi Jinping.
Aún más restricciones en Hubei
Con la nuevas autoridades en la provincia epicentro del brote las restricciones y controles se han endurecido. Se prohibió el tráfico de autos y personas, solo se permite el tránsito de vehículos oficiales, ambulancias o cualquier otro que preste un servicio público. Los habitantes en la provincia de Hubei tienen prohibido salir de casa y la orden es aislar a cualquier ciudadano que presente síntomas sospechosos.
Con este discurso publicado, el Gobierno central chino hace frente al creciente descontento público por las actuaciones criticables de las autoridades locales en Hubei. Mientras se aclara que Xi Jinping siempre estuvo al tanto de las incidencias del coronavirus y emitió las órdenes pertinentes a tiempo.
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