Por Cambio16
30/1/2017
El conocimiento de idiomas aumenta un 37% las posibilidades de los profesionales de acceder a un empleo, según Randstad, la empresa líder de recursos humanos en España, y Randstad Professionals, su división especializada en la selección de perfiles directivos, mandos y técnicos de alta responsabilidad, que han realizado un análisis sobre la importancia de los idiomas en el mercado laboral. De esta manera, la habilidad de desarrollar la actividad laboral en otra lengua diferente es la capacidad que más aumenta las expectativas de los candidatos para encontrar un puesto de trabajo.
La exigencia de idiomas por parte de las empresas para acceder a un empleo ha aumentado en las últimas décadas. En esta línea, la orientación hacia un mercado laboral global y el incremento del comercio internacional han provocado que esta habilidad sea una de los requisitos fundamentales para las compañías a la hora de seleccionar el mejor talento.
El 26% de las ofertas actuales en el mercado laboral exige conocimiento de algún idioma extranjero, siendo inglés el más demandado. Otros idiomas demandados por las compañías son el francés, el alemán o, en los últimos años, el chino y el árabe, motivados principalmente por el comercio internacional y la apuesta por la internacionalización de las empresas. En el análisis destaca la menor incidencia de idiomas como el francés, que lo requiere un 16% de las ofertas, o alemán, que lo demanda un 2% del total de procesos de selección.
En el caso de los perfiles directivos o de responsabilidad, la importancia de los idiomas es muy superior al resto de perfiles en general. En este caso, Randstad Professionals estima que el 70% de los puestos de perfiles de responsabilidad y directivos exige a los candidatos la capacidad de desarrollar su actividad en otro idioma.
Cuando se analiza la situación desde el punto de vista de los candidatos, el análisis de Randstad revela que un 57% de profesionales en España afirman tener conocimiento de inglés. Sin embargo, los porcentajes varían cuando se analiza el nivel de cada uno de ellos. El 33,7% de los profesionales asevera que son bilingües o cuentan con un nivel alto de inglés, mientras el 44% afirma que cuenta con un nivel medio, y el 22,3% restante considera que tienen un conocimiento básico del idioma. En cuanto a otros idiomas, el 12,6% de los candidatos cuenta con conocimientos de francés; el 3,5%, de italiano; y el 3,47%, de alemán.
Además del inglés, el conocimiento de una segunda lengua extranjera se ha posicionado como un elemento diferenciador clave en un proceso de selección, según la experiencia de Randstad Professionals. Las posibilidades de acceder a un puesto de trabajo incrementan de manera exponencial en todos los perfiles, también entre mandos directivos.
Cabe destacar que el mercado laboral se orienta, cada vez más, hacia un entorno internacional. Es decir, la competencia por el talento ya no se circunscribe únicamente a las empresas de la misma ciudad o del mismo país, sino que ahora se compite con organizaciones internacionales. Y todo esto en un contexto de déficit de talento, donde la demanda empresarial de determinados perfiles es mayor a la oferta existente en el mercado laboral.
Por parte de los candidatos, la movilidad internacional, una de las herramientas más eficaces para aumentar su empleabilidad, está directamente relacionada con su capacidad para desarrollar su actividad en diversos idiomas. Por ello, tanto desde la Unión Europea como desde los países se han puesto en marcha políticas de educación orientadas a que los profesionales aumenten su conocimiento de idiomas.
La mitad de los estudiantes de secundaria de Europa aprenden actualmente dos o más lenguas extranjeras (50,3%). Sin embargo, en el caso de España este porcentaje desciende hasta el 24,6%, al nivel de Italia.
Países como Finlandia, República Checa, Francia o Luxemburgo cuentan con tasas por encima del 94% en todos los casos. En el lado opuesto, por debajo de España e Italia, se encuentran Irlanda (7,6%), Portugal (5,3%), Reino Unido (4,4%) y Grecia (3,5%). En el caso de Reino Unido e Irlanda, el hecho de contar con inglés como lengua materna permite a sus profesionales una mayor movilidad internacional, lo que reduce su necesidad de aprendizaje de nuevos idiomas para acceder al mercado laboral.