Por Iñigo Aduriz
12/06/2017
La gresca política ha vuelte este martes al Congreso de los Diputados que inicia el debate de la moción de censura a Mariano Rajoy presentada por Unidos Podemos. Se trata de una iniciativa que nace sin visos de prosperar, ya que los de Pablo Iglesias no han logrado sumar a su pretensión de poner fin al Gobierno de Mariano Rajoy a fuerzas políticas que pudieran hacer frente a la mayoría simple con la que cuenta el PP en la Cámara Baja.
A la propuesta, motivada principalmente por los continuos escándalos de corrupción que acechan a los populares, no se sumará finalmente el PSOE, a pesar del triunfo de Pedro Sánchez en las primarias del pasado 20 de mayo, cuya defensa de un giro a la izquierda de los socialistas hizo a sus adversarios augurar un acercamiento a Podemos y, por lo tanto, una connivencia con el partido morado para desalojar al PP del poder.
El PSOE optará por la abstención, la misma que a finales del año pasado permitió a Rajoy recuperar el Ejecutivo. «No podemos apoyar a este Gobierno porque no le respaldamos; hay que votar una alternativa, pero no podemos votar una alternativa que no tiene capacidad de revestirse de alternativa«, argumentaba este lunes José Luis Ábalos, el nuevo portavoz de los socialistas en el Congreso”.
Ni el PSOE ni Ciudadanos
Y es que desde la victoria de Sánchez y ante el Congreso federal del próximo fin de semana, los esfuerzos de los socialistas se centran en recuperar la hegemonía de la izquierda distinguiéndose del partido morado, una formación a la que se han trasladado varios millones de sus votantes. «Vamos a demostrar la izquierda, también ante Podemos”, ha añadido, “porque no basta con indignarse, la izquierda debe dar alternativas», aseguraba hoy Ábalos en este sentido.
Los de Pablo Iglesias tampoco podrán contar con Ciudadanos que, a pesar de compartir ese rechazo a la «vieja política», se ha convertido en el socio del PP al votar a favor de la investidura y de los Presupuestos. Ante la moción de censura, este lunes la máxima responsable del partido naranja en Cataluña, Inés Arrimadas, aseguraba que «la solución a los problemas de España no puede ser que el líder peor valorado, Pablo Iglesias, gobierne junto a Bildu y con [el diputado de ERC, Gabriel] Rufián de ministro».
Se refería Arrimadas a las dos únicas formaciones que se sumarán a Podemos y sus confluencias votando a favor de acabar ya con el mandato de Mariano Rajoy. La iniciativa contará únicamente con el respaldo de los de Iglesias y de fuerzas independentistas de izquierdas, dado que tanto el PNV como el PDeCat también se abstendrán.
Un debate «bronco»
«Lo que busca Podemos es recuperar foco. Como la crisis está siendo remontada tiene que encontrar sus huecos para hacer su tarea, y vamos preparados para un debate que buscarán bronco, con golpes fuertes«, aseguraba este lunes la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. Nada más presentarse la moción Rajoy dijo que no intervendría para defenderse, si bien en las últimas horas el PP parece estar dejando la puerta abierta a que lo haga.
El debate ha comenzado a las nueve de la mañana con la presentación por parte de la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, que encabeza la lista de los 36 diputados firmantes de la moción. El Gobierno podrá intervenir en cualquier momento del debate.