El compromiso social de Damm contra la COVID-19

Nunca antes Damm había tenido que hacer frente a una crisis sanitaria pública como la que se está viviendo a causa de la pandemia de la COVID-19. Según el presidente ejecutivo de la compañía, Demetrio Carceller Arce, la principal prioridad ha sido la protección de la salud y la seguridad, además de poner todos los recursos de la empresa a disposición de las autoridades sanitarias. Así, tanto Damm como la Fundación Damm han hecho llegar agua, respiradores y gel hidroalcohólico a hospitales, comida a entidades sociales y familias vulnerables o mobiliario para adaptar edificios que se utilizarán como residencias provisionales para la tercera edad.

En los 144 años de historia de la compañía, Damm ha demostrado una gran fortaleza y flexibilidad para adaptarse a entornos complicados y situaciones cambiantes que, según su presidente ejecutivo y presidente de la Fundación Damm, Demetrio Carceller Arce, la han hecho salir siempre más reforzada en su compromiso corporativo de crecer de forma responsable y sostenible, cuidando del medio ambiente y colaborando positivamente con la sociedad.

En un momento tan crítico y excepcional como el que estamos viviendo, es cuando la razón de ser de la Fundación Damm cobra más sentido que nunca. Desde su creación, la Fundación vertebra y difunde las múltiples acciones de mecenazgo y filantropía llevadas a cabo por Damm para contribuir a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, a través del desarrollo social, deportivo y cultural.

De ahí que una de las primeras acciones que se hayan impulsado sea la donación de botellas de agua mineral a los hospitales y centros de salud españoles, ayudando a cubrir las necesidades básicas de agua del personal sanitario y los pacientes.

La Fundación Damm ya ha repartido cerca de 150.000 litros de agua mineral de los cuales 80.000 litros de mineral Veri y Fuente Liviana se han distribuido en centros sanitarios y hospitales de 20 provincias, entre los que se encuentran el CAP Raval Nord (Barcelona) y los hospitales de Bellvitge (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona), Sant Joan de Déu (Martorell, Barcelona) y el Vithas Montserrat (Lleida), además de los hospitales de La Paz, Nuestra Señora de América y Pardo de Aravaca en Madrid, y el hospital temporal de la Comunidad de Madrid, ubicado en Ifema.

Asimismo, se han repartido también más de 70.000 litros de agua mineral a entidades sociales –Fundació Arrels y Cáritas, entre otras– que velan por los colectivos más vulnerables. Durante el tiempo que dure la crisis sanitaria, la Fundación seguirá reabasteciendo de agua y ampliando su suministro a hospitales, centros sanitarios y entidades sociales de todo el país.

Por su parte, las fábricas de Damm en El Prat de Llobregat, El Puig y Murcia han proporcionado a Alcoholera Catalana casi 200.000 litros de mezcla hidroalcohólica. Con esta cantidad, Alcoholera Catalana podrá fabricar 80.000 litros de alcohol de 96 grados, uno de los productos que escasea en todos los hospitales. De esta cantidad, 6.000 litros se han destinado al Hospital Clínic de Barcelona.

Por su parte, Alfil Logistics, operador logístico participado por Damm y Renfe, ha empezado a distribuir, de manera gratuita y junto a Correos y Grupo Social CARES, los respiradores y bifurcadores de campaña que la alianza del Consorci de la Zona Franca de Barcelona está fabricando a través de la impresión 3D.

5.000 comidas al día

Chefs, restaurantes y proveedores de hostelería en Barcelona y Madrid han decidido organizarse para hacer frente común en la lucha contra la COVID-19, elaborando y llevando comida de manera gratuita a las personas que trabajan para frenar el avance de esta pandemia, así como a entidades sociales que la repartirán entre los colectivos más vulnerables.

Más de 50 restaurantes en Barcelona, Madrid y Mallorca, organizados bajo varias iniciativas como Delivery for Heroes, Food 4 Heroes, Health Warriors o World Central Kitchen BCN, entre otras, preparan la comida y la llevan a hospitales, residencias de la tercera edad y comedores sociales de todo el país, llegando a suministrar más de 5.000 comidas al día.

La Fundación Damm colabora con esta iniciativa altruista donando las botellas de agua Veri y Fuente Liviana que se servirán junto con las comidas. “En este momento de crisis, es la hora de la colaboración, de sumar fuerzas entre todos para ayudar y proteger a los que más lo necesitan. Desde la Fundación Damm queremos reconocer la extraordinaria iniciativa solidaria de estos chefs y restaurantes, poniendo a disposición de esta causa todos nuestros recursos y capacidades”, asegura Demetrio Carceller.

Entre los beneficiados se encuentra ya el personal de hospitales como el de Bellvitge, Clínic, Sant Pau o Vall d’Hebron de Barcelona; el Gregorio Marañón, La Paz, Ramón y Cajal o 12 de Octubre de Madrid, entre muchos otros, además del de residencias de la tercera edad y entidades sociales como la Fundació Arrels.

Detrás de esta iniciativa, se encuentran otro tipo de héroes: los de los fogones. En Barcelona, las cocinas de Casa Leopoldo (con Romain Fornell a la cabeza), La Mundana, El Quim de la Boqueria, Teresa Carles, Can Pizza, Pizza Market, Fish&Chips, Gonzalez&Co, Las Muns, Tandoor, Grupo Sagardi, Nomomoto o Casa Tejada, además de la de los cáterin Torres&Helman y Valors Food, trabajan para contribuir. En Madrid, los restaurantes de grupos como El Escondite, Arzábal, LALALA y Grosso Napoletano son algunos ejemplos de todos los que se han puesto manos a la obra para aportar su grano de arena.

La cadena de restauración Rodilla, con la colaboración de la Fundación Damm, donará más de 4.000 unidades al día de sus famosos sándwiches artesanos a los colectivos más afectados como son las residencias de mayores, los sanitarios, personas dependientes y otros como los conductores de la EMT que transportan a los mismos. Igualmente, durante la Semana Santa, se llevó a cabo la donación de torrijas de Rodilla con la entrega de 8.000 torrijas a más de 40 residencias de ancianos madrileñas.

Tercera edad

La Fundación Damm ha hecho entrega igualmente de 300 sillas y 30 mesas al Ayuntamiento de Barcelona que servirán para habilitar un edificio sin usar todavía del Poble Sec, en una residencia provisional, lo que permitirá sacar a usuarios de posibles focos de contagio y alojarlos fuera de peligro.

Las sillas y las mesas donadas por la Fundación Damm –que es mobiliario que se tendría que distribuir entre bares, restaurantes y hoteles que, hoy en día, permanecen cerrados– se repartirán entre las habitaciones de los usuarios y otras estancias, y se destinarán a diferentes usos, como la adaptación de los baños a las necesidades de los residentes.

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