Astrónomos y aficionados del mundo agudizan sus sentidos y cargan con sus prismáticos para observar el esplendor de un nuevo cometa. Tiene un nombre largo, tanto como su cola. El C/2020 F3 Neowise ya se dejó ver en el firmamento y se podrá detallar a simple vista en los próximos días.
Este fascinante cuerpo celeste le debe su denominación al telescopio espacial Neowise de la NASA que lo descubrió en marzo de 2020, en plena pandemia por coronavirus. Es el cometa más brillante visible desde el hemisferio norte en un cuarto de siglo. Los científicos esperan su paso rasante cerca de la Tierra a mediados del mes.
La NASA informó que el cometa apareció como una cadena de puntos rojos difusos en varias imágenes infrarrojas, sensibles al calor, tomadas por la misión Explorador. Desde entonces le siguen el rastro contra un fondo de estrellas y galaxias estacionarias.
Los científicos dijeron que el cometa tiene unos 5 kilómetros de diámetro. Su núcleo está cubierto de material carbonoso que data del origen del sistema solar hace 4.600 millones de años.
El cuerpo rocoso sobrevivió el 3 de julio al paso por el perihelio de su órbita, el punto más cercano al Sol. Un momento delicado para la integridad de un cometa. La cercanía a la gran estrella suele derivar en la desintegración de estos objetos. Pero C/2020 F3 NEOWISE superó la prueba con éxito.
Sin embargo, su proximidad al Sol hizo que se quemaran polvo y gas en su superficie para crear una cola de escombros aún más larga.
El cometa Neowise regresará en 7.000 años
José J. Chambó, astrónomo amateur que dirige la web cometografía.es, señala que el cometa Neowise aparece estos días al amanecer en el noreste, muy pegado al horizonte, y es observable desde el hemisferio norte.
A partir de mediados de julio empezará a verse al anochecer y lo hará por el noroeste. Será en estos últimos días del mes cuando resulte observable desde todo el mundo.
Explica, además, que con el paso de las jornadas aparecerá cada vez más alto en el cielo y más entrada la noche, por lo que resultará más fácil verlo. Pero se trata de un objeto que se está alejando del Sol así que su brillo disminuirá progresivamente hasta que no quede ningún rastro.
El cometa será visible en todo el hemisferio norte hasta mediados de agosto, cuando se dirigirá de nuevo hacia la zona exterior del sistema solar, informó la NASA.
Pasarán unos 7.000 años antes de que el cometa regrese, «así que no sugeriría aguardar a la próxima vez que pase”, dijo bromeando Joe Masiero. Es investigador principal adjunto del telescopio, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.
Los astronautas en la Estación Espacial Internacional ya pudieron verlo. Bob Behnken, de la agencia espacial estadounidense, publicó una foto del cometa en las redes sociales. Se muestra el borde de nuestro planeta, con la estación espacial en primer plano y Asia central de fondo.
«¡Estrellas, ciudades, naves espaciales y un cometa!”, tuiteó desde el espacio.
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