Por Efe
10/08/2016
El Poder Electoral venezolano ha anunciado que la recolección del 20% de apoyos para el revocatorio del presidente, Nicolás Maduro, tendrá lugar a finales de octubre, con lo que el referendo podría retrasarse hasta 2017. Fecha en la que ya no se podrían celebrar elecciones presidenciales (el día límite para la convocatoria de comicios es el 10 de enero de 2017) y sería Maduro quien elegiría a dedo a su sucesor.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral venezolano (CNE, Poder Electoral), Tibisay Lucena, ha explicado que «si se cumpliesen todos los requisitos establecidos en la norma, la recolección de firmas con todos los aspectos de seguridad y técnicos, operativos y logística, probablemente la recolección del 20% de las firmas se llevaría a cabo hacia finales de octubre», indicó Lucena en una comparecencia ante los medios y representantes de los poderes públicos. Tras este proceso, el CNE dispondría de un mes para verificar la recogida de apoyos con lo que no convocaría el referendo hasta finales de noviembre.
A esto hay que sumarle que el referendo debe convocarse en un plazo no superior a 90 días desde que se verifican los apoyos por lo que, si se extienden los plazos al máximo, el referendo podría tener lugar a finales de febrero de 2017, es decir, fuera del plazo para la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales.
La fecha límite para ponerle fin al mandato del presidente Maduro con el referendo revocatorio y que eso signifique la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales es el 10 de enero de 2017, por lo que el plazo desde el final del proceso será apenas de 40 días para que se celebre, frente a los 90 de que dispone el CNE. Si el referéndum se celebrara en 2007 sería Nicolás Maduro quien elegiría a su sucesor a dedo.
Pese a estos anuncios, uno de los rectores del ente electoral, Luis Emilio Rondón, la única autoridad electoral cercana a la oposición venezolana, manifestó su desacuerdo con lo dicho por la presidente del CNE. Según Rondón, el ente de votaciones del país caribeño ha «lesionado» la imparcialidad y retardado el proceso. Explicó que el CNE pudo fijar una fecha anterior si las actividades para la preparación técnica y logística de las máquinas se iniciaran en la segunda quincena de agosto como él propuso.
«Condeno que, en detrimento de lo que establece la resolución, que obliga a establecer un cronograma para los lapsos del proceso de promoción de los referendos revocatorios, desde el inicio se han divulgado con retardo las fechas de las actividades propias de este proceso«, sostuvo Rondón en declaraciones a los periodistas desde la sede del CNE en Caracas.
El rector consideró que no hay ningún impedimento jurídico, tecnológico o logístico para que se cumpla con la ejecución del revocatorio una vez cubiertos los extremos de la norma, opinión que también fue compartida por el dos veces candidato a la presidencia del país caribeño y principal promotor del revocatorio, Henrique Capriles.
Capriles se dirigió al país en rueda de prensa, tras las declaraciones hechas por Lucena, para fijar la posición de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sobre los anuncios hechos por el Poder Electoral. El dirigente opositor sostuvo que pese a las declaraciones de la presidenta del CNE, el revocatorio sí puede realizarse este año porque, a su juicio, no hay razón técnica ni legal para lo contrario. El político reiteró que la oposición marchará en Caracas para exigir celeridad en el proceso y unas «condiciones justas».
«Sepan que nosotros mantenemos para el 1 de septiembre, estamos convocando a todos los venezolanos a la ‘toma de Caracas’ para que nos den la fecha, vamos a exigirla», dijo el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles en conferencia de prensa.
En ese sentido, el opositor indicó que la alianza de partidos Mesa de la Unidad Democrática (MUD) seguirá organizando a las comunidades en todo el país para esta «movilización nacional» que tendrá como objetivo que el CNE anuncie la fecha en que los venezolanos votarán finalmente.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la MUD Jesús Torrealba aseguró que la oposición «arrasará» la meta de los 4 millones de apoyos necesarios para convocar el referendo, proceso que, según dijo, ha frenado una explosión social en el país petrolero que atraviesa una severa crisis económica. «Aquí va a haber revocatorio en 2016 porque es técnicamente posible, políticamente pertinente y socialmente indispensable», agregó Torrealba.