Aquellos que fuman o que incluso dejan el cigarrillo antes de someterse a una cirugía, tienen riesgos significativamente mayores de experimentar una variedad de problemas posoperatorios.
Una nueva evidencia revela que quienes dejan de fumar aproximadamente cuatro semanas antes de la cirugía tienen un riesgo menor de complicaciones posquirúrgicas. La duración óptima de la interrupción varía según el tipo de resultado posquirúrgico evaluado (es decir, cicatrización de heridas o complicaciones totales).
Se trata de un estudio conjunto de la OMS (Organización Mundial de la Salud), la Universidad de Newcastle en Australia y la WFSA (Federación Mundial de Sociedades de Anestesiólogos).
La investigación mostró que cada semana libre de tabaco, después de cuatro semanas, mejora los resultados de salud en un 19% por el aumento del flujo sanguíneo en los órganos esenciales.
Smoking distorts a patient’s immune system and can delay healing, increasing the risk of infection at the wound site. Smoking just one cigarette decreases the body’s ability to deliver necessary nutrients for healing after surgery https://t.co/OVpbUNDKqv#NoTobacco🚭 pic.twitter.com/7rDcv12NfF
— World Health Organization (WHO) (@WHO) January 20, 2020
Efectos en la recuperación
Después de una cirugía, el cuerpo sufre una respuesta inflamatoria postraumática para combatir infecciones. Durante este período se activa una cascada de cicatrización para la recuperación de tejidos. El proceso aumenta la necesidad de oxígeno y de nutrientes.
Se cree que los factores de riesgo modificables, incluido el alto índice de masa corporal, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo activo interfieren el proceso.
«El informe evidencia de que hay ventajas en posponer una cirugía que no sea de emergencia para darles a los pacientes la oportunidad de dejar de fumar», dijo el Vinayak Prasad, jefe de la TFI (Iniciativa Libre de Tabaco) de la OMS.
La nicotina y el monóxido de carbono presentes en el cigarrillo pueden disminuir los niveles de oxígeno y aumentar en gran medida los riesgos posoperatorios, especialmente para el corazón.
Fumar causa los siguientes males:
- Daña los pulmones, lo que dificulta el flujo de aire y aumenta el riesgo de complicaciones posquirúrgicas en los pulmones.
- Distorsiona el sistema inmunitario y puede retrasar la curación, lo que aumenta el riesgo de infección en la herida.
- Disminuye la capacidad del cuerpo para entregar los nutrientes necesarios para la curación después de la cirugía.
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