El continente antártico acaba de superar un nuevo récord de temperatura máxima. Unos 18,3 grados Celsius se registraron el 6 de febrero de 2020 en la estación de Esperanza, en Argentina. La Organización Meteorológica Mundial invalidó un récord de temperatura aún más elevada, de 20,75 °C, registrada el 9 de febrero de 2020 en la isla Seymour de Brasil, un escudo antirradiación alteraba las mediciones.
Sobre el nuevo récord de temperatura máxima, el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, dijo que saberlo «ayudará a formarnos una idea del tiempo y el clima en una de las fronteras más lejanas de la Tierra”. Taalas asegura que la península Antártica (el extremo noroccidental cercano a Sudamérica) es una de las regiones del planeta que se calienta más rápidamente: casi 3 grados en los últimos cincuenta años. No obstante, señala que este récord de temperatura «concuerda con el cambio climático».
El anterior récord estaba en 17,5 ºC, en 2015. Sin embargo, el récord en toda la región de la Antártida, que incluye todo el territorio que se encuentra al sur del paralelo 60, es de 19,8 ºC. Una temperatura máxima detectada en la isla de Signy el 30 de enero de 1982.
El intenso calor en Canadá deja cientos de incendios e inundaciones
Las autoridades de Canadá se mantienen en alerta ante las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días en el oeste. Hasta el momento, se han registrado 177 incendios en la Columbia Británica, 76 ocurrieron en los últimos dos días. La mayoría fueron causados por rayos derivados de la extrema sequía y la ola de calor.
El fenómeno que azota a Canadá y parte de Estados Unidos es conocido como una «cúpula de calor» que atrapa el aire caliente en algunas zonas. Sin embargo, los expertos afirman que el cambio climático es uno de los responsables de que los récords de temperatura se rompan con más frecuencia que antes.
El primer ministro Justin Trudeau se reunió con el Grupo de Respuesta a Incidentes. También conversó con líderes locales, provinciales e indígenas. Actualmente, el Gobierno ha puesto a disposición de los residentes de Edmonton un centro de operaciones con hasta 350 efectivos militares. También han desplegado aviones militares en la región. Los canadienses esperan otras medidas en los próximos días.
Esta semana hubo 719 muertes en el occidente canadienses. Una cifra tres veces mayor que el promedio, según la oficina del forense de Columbia Británica. Aunque aún no se le pueden atribuir directamente a la ola de calor, Lisa Lapointe, la jefa forense de la provincia, ha señalado que es probablemente un «factor importante».
Las infernales temperaturas en Columbia Británica también está haciendo que la nieve en las montañas se derrita a gran velocidad, lo que provoca inundaciones. Los dos principales ríos de la provincia, Upper Fraser y Chilcotin, están a punto de desbordarse.
Situación preocupante en Estados Unidos
En el noroeste de Estados Unidos también se han registrado un récord de temperatura: 50 ºC. La incesante ola de calor ha dejado escenas inauditas, como la que se ha captado esta semana en una playa del canal de Hood en el estado de Washington, cuando miles de almejas se han estado cociendo con el calor.
Las imágenes se han difundido en las redes sociales gracias a Hama Hama Oyster Company, una granja de mariscos de gestión familiar de la zona. En el vídeo se ve la playa llena de conchas abiertas y moluscos muertos por el calor. «Las almejas parecen recién cocinadas, como si estuvieran listas para comer», dijo Lissa Monberg, directora de marketing de la granja familiar.
Monberg también ha señalado que todavía no han hecho ningún tipo de recuento sobre el impacto que tendrá la ola de calor en las playas. Sin embargo, «el número de estas almejas muertas es impresionante». Argumentan que la mortandad de moluscos, que pueden soportar hasta 35 °C, es consecuencia de la ola de calor, mareas extremadamente bajas y ausencia de viento, lo que provocó que quedaran sin ninguna protección. “Voten por políticos que sean lo suficientemente valientes para abordar el cambio climático”, finaliza en una publicación de Instagram.
El cambio climático trae récords de temperaturas máximas
El oeste de Norteamérica alberga zonas principalmente frescas y húmedas. Cuando comienza el verano las temperaturas aumentan, pero no suelen llegar a máximas de 50 ºC, como en los últimos días. Aunque algunas autoridades atribuyen el calor intenso a la «cúpula de calor» generada por las altas presiones que atrapan el aire caliente, el cambio climático inducido por el hombre es uno de los factores que intensifican las sequías y la alta temperatura.
Nikos Christidis, un científico climático de la Met Office del Reino Unido, ha asegurado que sin el cambio climático hubiera sido casi imposible alcanzar un récord en la temperatura media de junio en el oeste de Estados Unidos y de Canadá. «Estos valores son más típicos del Medio Oriente, no de una provincia que alberga las Montañas Rocosas y el Parque Nacional Glacier. Las posibilidades de que las temperaturas se eleven de forma natural se dan una vez cada decenas de miles de años», afirmó.
Omar Baddour, jefe de la División de Políticas y Vigilancia del Clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), insiste que las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero aumentan las temperaturas globales. «También comienzan antes y terminan más tarde, y están cobrando un precio cada vez mayor en la salud humana», subrayó.
La OMM también ha declarado que entre los últimos tres y cinco años, solo se habían producido tres muertes por causas vinculadas al calor en Columbia Británica. Esto es un indicio de que el cambio climático se está moviendo con más rapidez y aumenta los episodios de temperaturas extremas.
La cúpula de calor y el cambio climático
Los expertos coinciden en que el calentamiento global ha aumentado la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos, como las olas de calor. «Sabemos que esta es la punta del iceberg cuando se trata de eventos de calor», opina Armel Castellan, portavoz de la agencia de meteorología de Canadá.
Castella considera que los humanos debemos esperar más desastres similares y peores. El hombre ha inducido el cambio climático y las respuestas para frenar el efecto invernadero hasta ahora se han quedado cortas. «Los efectos dominó de un evento extremo como éste son masivos», precisó
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