El año 2020 tan terrible, plantado en la transición de una década a otra, podría ser el preámbulo de transformaciones más contundentes. Ecologistas ¿catastróficos o realistas? estiman que los decenios por venir, hasta el 2050, serán de grandes transformaciones para el hombre y la vida en la Tierra, si no cambiamos. Podrían presentarse nuevas migraciones impulsadas por el cambio climático y otros conflictos.
El colapso de las capas de hielo, como ocurrió en el glaciar del Himalaya, es una evidencia más del cambio climático. Así como los altos niveles de emisiones de gases y contaminación del plástico llevan a un aumento del nivel del mar. Estos factores obligarán a más personas a abandonar sus hogares que en cualquier otro momento de la historia de la humanidad. En algunas partes el conflicto es inevitable.
Un estudio de investigadores de la Universidad de California en Berkeley encontró que las temperaturas más altas y los patrones cambiantes del clima extremo pueden causar un aumento en todo tipo de violencia. Desde el abuso doméstico hasta las guerras civiles. En casos extremos, podría hacer que los países dejen de funcionar y colapsen por completo.
Sin embargo, esta realidad del cambio climático está lejos de estar predestinada. La gente, en última instancia, todavía tiene el control. Si el mundo decide embarcarse en la construcción de una sociedad ecológica, habremos desarrollado herramientas para evitar conflictos como parte de nuestras estrategias de adaptación al cambio climático.
Aún así, habrá algunos grupos y países que intentarán evitar la transición hacia la justicia ecológica y social. Lo harán debido a la influencia persistente de la menguante industria de los combustibles fósiles. Y por tantas otras razones y vías.
Cambio climático podría derivar en una ola de migraciones
Mary Annaïse Heglar, ensayista climática, se inspira particularmente en el libro “Parábola del sembrador”, de Octavia Butler como ejemplo de cómo las cosas podrían ir muy mal.
“El futuro que veo es realmente feo a menos que algo muy drástico cambie”, dijo Heglar. “Es un mundo donde la gente encuentra muchas formas de ser crueles entre sí. La imprevisibilidad saca a relucir la crueldad de las personas si no tienes cuidado. Y la mayoría de la gente no tiene cuidado».
Heglar piensa que si la tecnología que salva vidas y no se distribuye de manera justa. O si los gobiernos se apoyan demasiado en la austeridad por motivos raciales. O si los desastres climáticos ya fragmentan poblaciones vulnerables, el resultado podría ser realmente desagradable.
“Tantas cosas que creemos que hoy son imposibles podrían ser completamente normales en 20 años”, sostiene la especialista. “Escucho a la gente decir que ‘cuando las cosas se pongan realmente malas, me mudaré a Nueva Zelanda. O me mudaré a Suecia’ donde el impacto del cambio climático no será tan drástico”.
Una actitud escapista es probablemente la reacción más peligrosa al cambio climático en la actualidad y las posibles migraciones que se sucederían.Conduce al corazón de cómo surgió el problema. En un planeta donde todas nuestras acciones se afectan profundamente unas a otras, no vemos la humanidad del otro y el derecho a existir simplemente. Es la misma actitud que impulsa a los hombres más ricos del mundo a crear sus propias agencias espaciales privadas.
Aquellos, precisa, que ya están afectados por la emergencia climática no pueden y que unos pocos privilegiados trazan sus planes de escape. A terrenos más altos en su vecindario, a refugios de montaña, a Marte.
Grandes desafíos de la humanidad
Eric Holthaus, metereólogo, ambientalista y autor del libro The Future Earth entrevistó al comandante del Ejército de Estados Unidos, David Titley. Dice el militar que podría venir una ola de refugiados, por el calentamiento global, las sequías e inundaciones.
Si el nivel global del mar aumenta un metro en la década de 2040. Y los incendios, las olas de calor y las inundaciones continúan empeorando, señala. Podríamos ver a unos 250 millones de personas forzadas a abandonar sus hogares.
Eso es aproximadamente cuatro veces más personas de las que actualmente están desplazadas. Y aproximadamente 50 veces más de las que fueron desplazadas durante la guerra civil siria. En resumen, desafiaría nuestra comprensión de la nacionalidad, las fronteras y la política como siempre, sostiene el militar y metereólogo.
A pesar de su análisis adverso sobre el cambio climático y las migraciones y otros factores, comentó, que se está a tiempo para evitar esos daños. “Tendremos que reconocer la necesidad de tomar acciones agresivas para reducir el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera. Todo esto seguirá siendo tan urgente en la década de 2040 como en 2020”, asegura Titley.
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