Un estudio liderado por el Instituto Alfred Wegener determinó que las profundidades del mar de Weddell, en el océano Antártico, reportan un calentamiento cinco veces más rápido que el resto de océanos.
Apoyados en mediciones rigurosas y periódicas, los científicos encontraron que en las últimas tres décadas, el Weddell se ha calentado más que otros mares. Los cuerpo de agua marinos y lacustres son indispensables para la preservación de los ecosistemas y garantes de la vida en el planeta.
Las evaluaciones del Instituto Alfred Wegener determinó se realizaron desde barcos en forma regular. Sumergieron sondas a 2.000 metros de profundidad, del tipo CTD que miden los cambios en la conductividad, temperatura y profundidad de las aguas. También su densidad y salinidad.
Al analizar las tomas y mediciones, los investigadores observaron que las alteraciones son provocadas por el calentamiento global. En especial por los vientos y corrientes cambiantes por encima y en el océano Antártico.
El oceanógrafo Volker Strass, afirmó que “este calentamiento en el Antártico podría debilitar permanentemente las enormes masas de agua que se producen en esta zona. Con consecuencias de gran alcance para la circulación oceánica global”.
Importancia del calentamiento del Antártico
El estudio de AWI explica que durante las últimas décadas los océanos han absorbido más del 90% del calor atrapado en la atmósfera por las emisiones de gases de efecto invernadero y han reducido el aumento de la temperatura del aire en todo el mundo en las últimas décadas. Es la razón por la cual la temperatura no ha subido tanto, pero esa capacidad se agota. “El océano Antártico es fundamental. Aunque solo representa el 15% de los océanos del mundo en términos de superficie. «Debido al vuelco que tiene lugar allí, absorbe aproximadamente las tres cuartas partes del calor”, precisa la investigación.
Los expertos han tomado estas lecturas de temperatura y salinidad durante las expediciones al mar de Weddell a bordo del rompehielos alemán Polarstern. La alta y extremada precisión les ha permitido estructurar la única serie de tiempo de este tipo en el Atlántico sur y el mar de Weddell.
Strass anotó que los análisis revelaron que este calentamiento en el Antártico se registra por debajo de los 700 metros de profundidad. “Nuestros datos muestran una clara división en la columna de agua del mar de Weddell. Si bien el agua en los 700 metros superiores apenas se ha calentado, en las profundidades estamos viendo un aumento constante de la temperatura de 0,0021 a 0,0024 grados Celsius por año”, dijo.
Peligros de las alteraciones en el mar de Weddell
Lo valores pueden parecer minúsculos a primera vista, pero el océano tiene aproximadamente 1.000 veces la capacidad calorífica de la atmósfera y estos números representan una enorme escala de absorción de calor.
“Al usar el aumento de temperatura para calcular la tasa de calentamiento en vatios por metro cuadrado, puede verse que durante los últimos 30 años, a profundidades de más de 2.000 metros, el mar de Weddell ha absorbido 5 veces más calor que el resto del océano en promedio”, sostuvo Strass.
El jefe del equipo resaltó que el océano Antártico y el mar de Weddell son fundamentales para el almacenamiento de calor en las profundidades de los océanos del mundo. Y son los encargados de distribuirlo en las principales corrientes oceánicas.
“Si el calentamiento del mar de Weddell continúa sin control, tendremos consecuencias de gran alcance. No solo para las enormes plataformas de hielo, sino también en el aumento del nivel a largo plazo. Y para la cinta transportadora de la circulación oceánica en su conjunto”, concluyó.
Mayor protección a los océanos
Greenpeace y otras organizaciones ambientalistas piden protección a las aguas del océano Antártico, hoy con altos niveles de calentamiento.
El Tratado Antártico de 1961 prohibió toda actividad militar y estableció el entorno terrestre para la investigación científica. Después, en la década de los ochenta, la ONG pidió que esta protección se fortaleciera frente a las amenazas del petróleo y la minería. Entonces aseguró un nuevo acuerdo. Pero, por el momento, el Antártico no está protegido de la misma manera.
“A la fecha hay una propuesta sobre la mesa para la protección del mar de Weddell. De aprobarse, supondría un fuerte impulso para la protección de muchas otras áreas de altamar mientras la ONU negocia un Tratado de los Océanos. Un viaje hacia la protección de la mitad del planeta que comienza en la Antártida”, destacó Geenpeace.
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