Por Cambio16
16/02/2017
Retrasar la edad de jubilación más allá de los 67 años. Eso es lo que propone el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que considera que la medida “podría estar justificada” para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo en el Congreso, Linde ha responsabilizado del déficit de la Seguridad Social al incremento de los gastos, que ha crecido un 3,9% entre 2007 y 2015, casi cuatro veces más de lo que han aumentado los ingresos en el mismo periodo (+0,9%).
En estas circunstancias, el sistema se enfrenta fundamentalmente a un reto demográfico por el envejecimiento de la población –que conlleva un menor número de cotizantes– y el aumento de la esperanza de vida –que hace que haya que pagar pensiones durante más tiempo–, asociado además a unas nóminas más elevadas para los jubilados a resultas de unas mayores y mejores carreras de cotización.
En este contexto, el gobernador ha señalado que ya se han tomado medidas para compensar estos desequilibrios con las reformas de las pensiones del PSOE, que en 2011 retrasó la edad de jubilación a los 67 años, y del PP, que en 2013 introdujo el factor de sostenibilidad y desvinculó la evolución de las pensiones del IPC.
Así, al margen de los efectos positivos que tendría una mejora del mercado laboral, Linde ha defendido que haría falta reducir la tasa de sustitución –el porcentaje del último salario que se recibe como pensión inicial– aunque ha reconocido que eso ya se ha conseguido con el factor de sostenibilidad aprobado por el Gobierno ‘popular’, que empezará a aplicarse en 2019.
Sin embargo, incluso en un escenario de pleno empleo, la reducción de la tasa de sustitución necesaria para garantizar la sostenibilidad del sistema en el medio y largo plazo sería “muy elevada”, por lo que Linde cree que “lo sensato” es buscar soluciones tanto por la vía de reducción de la tasa de sustitución como de incremento de los ingresos.