Por Cambio16
13/06/2017
El crecimiento del PIB se situaría en el 3,1 % este año, y se moderaría hasta el 2,5 % y el 2,2 % en 2018 y en 2019, respectivamente. Esta es la previsión que realiza este martes el Banco de España, que en comparación con las proyecciones precedentes, supone sendas revisiones al alza de tres décimas en el crecimiento del PIB previsto para 2017 y 2018.
Según explica el máximo organismo bancario a través de una nota, estos cambios se producen como resultado de «una evolución reciente en el ámbito nacional e internacional más favorable de la anticipada previamente, y de la actualización de los supuestos técnicos y exteriores sobre los que se condicionan las proyecciones, que ha motivado revisiones al alza en los distintos componentes de demanda».
En Banco de España explica, en ese sentido, que el avance del producto continuará sustentándose en la demanda nacional, para la que, no obstante, se prevé una prolongación de la desaceleración observada en 2016. Por su parte, la demanda exterior neta continuaría ejerciendo una contribución positiva a lo largo del horizonte de proyección.
Las previsiones incorporan el mantenimiento de ritmos elevados de creación de empleo, que se irán moderando conforme avance el período de proyección, en consonancia con el perfil esperado para la actividad. El aumento de la ocupación permitirá descensos adicionales de la tasa de paro, cuyo nivel disminuiría hasta el entorno del 13 % a finales de 2019.
En el ámbito de la inflación, tras el intenso repunte del índice de precios de consumo (IPC) a principios de 2017, se proyecta una ralentización en el resto del año, como resultado de la trayectoria a la baja del componente energético. Por el contrario, se proyecta una senda moderadamente ascendente de la inflación subyacente, a causa de una brecha de producción cada vez menos negativa. Como resultado, se prevé un aumento del IPC del 2% en 2017, en términos de las medias anuales, e incrementos más moderados en adelante, del 1,3% en 2018 y del 1,6% en 2019.
En comparación con las proyecciones de marzo, la inflación general se revisa a la baja en dos décimas en 2017, debido a que la evolución reciente de los precios de consumo ha sido menos dinámica que la prevista entonces y a los menores precios del petróleo esperados según los mercados de futuros.