Existen cada vez más pruebas de que el consumo de una taza de café al día tiene una amplia variedad de beneficios. Investigaciones anteriores han determinado que combate el deterioro cognitivo y mejora el rendimiento físico. Pero además, el consumo diario de café se ha vinculado con una reducción de la mortalidad y se le adjudican efectos protectores contra la diabetes y el cáncer. En un nuevo intento por conocer más de sus múltiples ventajas y descubrir si el azúcar cambia o anula sus efectos, científicos de la Escuela de Medicina de Harvard descubrieron que agregar un poco de azúcar a una taza no elimina los efectos de reducción de mortalidad.
La investigación publicada en Annals of Internal Medicine y editada por Christina Wee, profesora asociada de la Escuela de Medicina de Harvard, explica los hallazgos. Las personas que beben de 1,5 a 4,5 tazas al día, incluso con una cucharadita de azúcar, tienen hasta un 30% menos de probabilidades de morir durante un período de siete años que los que no beben café. En términos generales, «los bebedores de café tienden a tener un riesgo de mortalidad sustancialmente menor en comparación con los no bebedores de café», declaró Wee a The Harvard Gazette.
La evidencia principal, hasta la fecha, se basa en gran medida en estudios de observación de cohortes. En ellos se comparan bebedores de café y no bebedores de café a lo largo del tiempo.
Los mayores beneficios encontrados en el estudio
Los investigadores sugieren que hay ciertos componentes del café que también son beneficiosos. Por ejemplo, la cafeína y los ácidos clorogénicos, que se encuentran en el café, parecen tener efectos antioxidantes y también inhiben la agregación plaquetaria. Según Wee, en el caso del café, hay evidencia que sugiere que hay sustancias que parecen tener algunos efectos fisiológicos beneficiosos que podrían conducir a las reducciones en la mortalidad. De todas formas, la investigación sirve como evidencia de apoyo, aunque por ahora no definitiva.
Por otro lado, con respecto al consumo de café con azúcar, la doctora explicó que hasta cierto grado este agregado no anula los beneficios que tiene el tomar café. El equipo de Harvard analizó específicamente el consumo de café cuando agrega azúcar o edulcorantes artificiales en comparación con las personas que no bebían café. Descubrieron que el consumo moderado de café con un poco de azúcar agregada todavía estaba asociado con una reducción sustancial en el riesgo de mortalidad.
Si una persona es bebedora regular de café y le gusta agregar una cucharadita de azúcar esto es igual de bueno que no hacerlo, dijo la experta sobre lo hallado en el estudio. Y no cree que agregar una segunda cucharadita lo haga dañino. Pero es una cuestión de grado. Todo en exceso siempre será malo.
En la investigación no observaron específicamente el café con crema o leche añadida. Tampoco compararon directamente beber café con azúcar con beber café sin azúcar. Por lo que según Wee, no pueden decir si beber café con azúcar es peor o mejor que beber café sin azúcar. Porque, estadísticamente, no hicieron esa comparación.
Comenzar a tomar café solo por sus beneficios no es recomendable
«Podemos estar seguros de que beber niveles moderados de café probablemente no sea dañino. Si eres alguien que bebe café regularmente, hasta tres tazas al día, probablemente estés bien. Si le agregas un poco de azúcar, probablemente estés bien. Y este tipo de consumo de café puede incluso ser beneficioso», aclaró.
Por otra parte, los investigadores aseguran que no recomiendan que las personas comiencen a tomar café. «La evidencia no es definitiva. Si no eres un bebedor de café y no te gusta beber café en particular, no empezaría a tomar café debido a los beneficios potenciales para la salud. Eso es un salto», dijo Christina Wee.