Por Cambio16
31/12/2016
El joven dictador norcoreano Kim Jong-un no abandonó su retórica agresiva contra Corea del Sur y sus aliados en su mensaje de año nuevo, pero no habló de armamento nuclear y admitió que su prioridad es combatir la pobreza en su país
El mensaje principal de su discurso fue claramente el del necesario desarrollo económico de un país en quiebra dirigido por uno de los regímenes más herméticos del mundo.
«Entre sus millones de tareas para la nación, el Partido de los Trabajadores de Corea tiene como prioridad absoluta la mejora del nivel de vida» de la población, proclamó Kim. «Debemos provocar la reactivación del desarrollo económico».
Los tres discursos anteriores de Año Nuevo del dirigente norcoreano contenían todos llamamientos similares. Como de costumbre, Kim dio pocos detalles sobre la manera de alcanzar ese objetivo.
En cuanto a las relaciones con Corea del Sur, el líder norcoreano se declaró abierto al diálogo, aunque amenazó a Seúl ante cualquier iniciativa que pudiera poner en entredicho el acuerdo intercoreano que en agosto permitió evitar un enfrentamiento armado.
Insistió nuevamente en la amenaza que representan, según él, las maniobras militares anuales de Corea del Sur con Estados Unidos.
«Si los agresores y los provocadores nos tocan, aunque sea levemente, no dudaremos en responder con una guerra sagrada implacable por la justicia y la reunificación nacional», dijo.
El dirigente norcoreano pronunció su discurso al día siguiente del funeral de Estado de uno de los principales diplomáticos norcoreanos, Kim Yang-Gon, fallecido el martes a los 73 años de edad en un accidente de tránsito, según los medios oficiales.
Kim Yang-Gon, un asesor muy cercano de Kim Jong-Un, era desde hace tiempo el actor principal de la diplomacia norcoreana en sus contactos con Seúl. Y su muerte constituye un revés para los esfuerzos de paz en la península coreana.
Vestido con su tradicional traje Mao oscuro, Kim Jong-Un pronunció su discurso detrás de un pupitre de madera en el edificio del comité central del partido único en Pyongyang.