El artista británico Damien Hirst anunció que quemará miles de sus pinturas en la galería Newport Street de Londres como parte de un proyecto de NFT llamado The Currency. Su nueva performance con más de 5.000 obras, es considerada por el artista «una de las más emocionantes» que ha hecho. La exposición se basa en la idea «del arte como moneda y reserva de riqueza». Y considera que el futuro del arte se encuentra en el ámbito digital.
En 2016 los compradores pudieron optar por comprar la obra y quedársela en físico. También eligieron quedarse con un NFT de la pintura, valorado en 2.000 dólares cada uno. No obstante, si eligieron esta segunda opción, la obra en físico será quemada y destruida diariamente durante la ejecución de la exposición. «El coleccionista no puede quedarse con ambos. Este intercambio es un proceso unidireccional, así que elija con cuidado», se les dijo a los compradores.
24 horas antes de la fecha límite para decidir si quedarse con la obra en físico o cambiarla por un NFT, 4.180 personas optaron por hacer el cambio. Mientras que 5.820 prefirieron mantener sus NFT. La destrucción de las más de 4.000 obras obras de arte tendrá lugar a partir del 9 de septiembre en la Newport Street Gallery de Londres.
Cada pieza realizada con esmalte sobre papel está numerada, titulada, sellada y firmada por Hirst. En un proyecto que el artista califica como “una obra de arte en la que la gente participa comprando, conservando, vendiendo e intercambiando obras de arte”. Un «experimento divertido».
Un excéntrico artista británico
Hirst, nacido en el Reino Unido el 7 de junio de 1965, es conocido por sus excentricidades en el mundo del arte. Sus obras se centran en provocar y escandalizar al público, y desde 1980 ha venido empleando distintas prácticas en escultura, pintura y dibujo. Recientemente se ha mostrado interesado en las monedas digitales y los NFT. Lo cual ha dejado saber a través de su cuenta en Twitter, donde diariamente se expresa sobre el tema.
Damien Hirst es miembro relevante del grupo británico de jóvenes artistas. Junto a ellos, dominó la escena del arte en Reino Unido durante la década de 1990. A lo largo de su carrera ha mostrado hambre de conmoción y sorpresa. Por lo que posee una gran carrera en el mundo del espectáculo. Su trabajo ha quedado marcado por obras como The Physical Impossibility of Death in the Mind of Someone Living o For the Love of God.
Hirst salió en la lista de los más ricos publicada por Sunday Times en 2020. Específicamente por ser dueño de varias propiedades con un valor de unos 150 millones de libras. El considerado «el artista vivo más rico del Reino Unido» también posee una colección de arte de 2.000 obras que incluye obras de Picasso y Francis Bacon.
El tóxico arte de Damien Hirst
The Currency es otro proyecto mediático de alto perfil para el creador. Hirst es mundialmente famoso por galerías de arte donde ha sumergido un tiburón y una oveja cortada en dos en tanques de formol, o de cubrir un cráneo con diamantes.
Fue en 2012 cuando el artista realizó su exposición con animales muertos posteriormente introducidos en una caja de vidrio llena de formol en la Tate Modern de Londres. Después de eso fue ampliamente criticado por los científicos por los elevados niveles de un gas potencialmente carcinógenos que se filtraron durante cinco meses.
Tal y como señala un estudio publicado por la Royal Society of Chemistry del Reino Unido, los científicos del Politécnico de Milán utilizaron un sensor remoto para medir la presencia en el aire de vapores procedentes de los cientos de litros del compuesto químico formaldehído. El cual está asociado a algunos tipos de cáncer por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los detectores captaron un nivel de concentración de 5 partes por millón (ppm), diez veces por encima del límite legal de 0,5 ppm.
La exposición del artista británico, con los grandes tanques de formol en los que sumergieron especímenes de animales intactos, en ocasiones partidos por la mitad, como zebras, vacas y tiburones, fue una de las principales atracciones de la exhibición. Sin embargo, los vapores potencialmente tóxicos que emanaban «podrían filtrarse a través de la goma de silicona que sella los cofres de vidrio en los que están expuestos los animales», según dijeron los investigadores.
Giorgio Righetti, profesor de Química, explicó que la persona que visitó la galería y miró de lejos las obras expuestas no fue contaminado. «Pero no se puede decir lo mismo de los empleados que estuvieron cinco meses allí o de los que acercaron sus caras al tanque de formol para mirarlo de cerca», agregó.
Arte tóxico para el planeta y la salud
Tras ser público el estudio, un portavoz de la Tate Modern dijo que la galería «siempre pone por delante la seguridad de sus trabajadores y de los visitantes. Y toma todas las precauciones necesarias cuando se instalan y abren al público las exhibiciones». Y que los trabajos de Damien Hirst «contienen una solución muy diluida de formaldehído en el interior de tanques sellados».
Por su parte, Hirst publicó un comunicado en su página web en el que aseguraba que su obras pasan «exámenes regulares». «Nuestros expertos nos dicen que a los niveles de los que informa esa revista, los ojos (de los visitantes) derramarían lágrimas y se percibiría una grave incomodidad física», continúa la nota. «No nos llegó ninguna queja de ese tipo durante la exposición. Ni nos ha llegado en ninguna otra en la que se hayan mostrado trabajos con formaldehído. Tampoco creemos que el público corriera ningún riesgo», afirmó.
No será una sorpresa si The Currency, la nueva exhibición que planea ejecutar el artista en otoño, sea también un proyecto que cause daños al medio ambiente. El prometedor proyecto trabajará principalmente con fuego para quemar las casi 5.000 obras del artista. El papel quemado emite dioxinas que son dañinas para el medio ambiente y presentan riesgos potenciales para la salud. Si además añadimos plástico o pinturas a la mezcla, entonces los contaminantes son aún peores.