Por Iñigo Aduriz
28/10/2015
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s Cataluña la nueva Quebec o la nueva Escocia? Los historiadores y expertos en procesos secesionistas buscan en los últimos meses paralelismos entre el proceso abierto en tierras catalanas y otros similares que se han sucedido en las últimas décadas a lo largo y ancho del planeta. La cadena británica BBC explicaba recientemente que desde la consulta que permitió la independencia de Chile, en 1817, se han celebrado 84 referéndums independentistas en el mundo. De todos ellos, 62 culminaron en la creación de nuevos estados.
A continuación analizamos algunos de los procesos más importantes que han tenido lugar a partir de la última mitad del siglo XX y en los primeros años del XXI. Cada uno tiene sus particularidades: territorios como Escocia o Quebec consiguieron celebrar los plebiscitos de forma pacífica y con el consentimiento y aprobación de las dos partes en disputa. Otros, como el caso de Timor Oriental o el que provocó la creación del país más joven del planeta, Sudán del Sur, siembran más dudas entre los expertos acerca de las garantías democráticas que existían cuando se produjeron. Este último arrastra todavía un conflicto violento que perdura en el tiempo. Las consultas han creado nuevos países, otras han dotado a los territorios de nuevos estatus, y hay incluso referéndums que han dejado las cosas como estaban.
1. DESCOMPOSICIÓN DE LA URSS (1990/1991)
Las consultas acerca de la integridad territorial de la extinta URSS se sucedieron cuando el régimen languidecía, sobre todo a principios de los años 90 del siglo XX. El 17 de marzo de 1991 el entonces presidente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, obtuvo una efímera victoria al lograr que la mayoría de los ciudadanos de las 15 repúblicas respaldaran en referéndum seguir en la URSS. La alegría le duró pocos meses. Al igual que Lituania en 1990, Estonia y Letonia declararon su independencia en agosto de 1991 tras celebrar sus propias consultas, y a pesar de que en ese momento estas votaciones no tuvieron validez legal. En diciembre de ese año las tres grandes potencias (Rusia, Ucrania y Bielorrusia) acordaban sin más poner fin al régimen comunista. Aunque meramente consultivos, Georgia o Uzbekistán también celebraron referéndums preguntando a sus ciudadanos sobre la independencia.
2. EL FIN DE YUGOSLAVIA (1990/2006)
Más complicada fue la desintegración de Yugoslavia. En los 90 se sucedieron los referéndums. El celebrado en Kosovo a principios de la década fue boicoteado por Serbia, prolongando un conflicto que se mantiene tras la declaración de independencia de 2008, no reconocida por toda la comunidad internacional. En 1991 también hubo un referéndum en Croacia, que obtuvo una abrumadora mayoría a favor, pero que tampoco fue aceptado por Serbia originando el conflicto armado que se prolongó hasta 1995. Lo mismo sucedió en Bosnia, dando paso a la guerra más sangrienta sucedida en territorio europeo desde la II Guerra Mundial. Antes, en 1990, Eslovenia había celebrado otra consulta que derivó en su independencia. Montenegro celebró un referéndum en 1992, pero la mayoría de la población decidió permanecer en la República Federal de Yugoslavia. No fue hasta 2006 cuando otro referéndum otorgó por la mínima el triunfo a los independentistas y Montenegro se convirtió en país.
3. ERITREA (1993)
En los años 90 del siglo pasado, la disolución de federaciones como la URSS o Yugoslavia provocaron un ‘boom’ de referéndums. Se contabiliza que fueron unos 33 en todo el mundo. Uno de los más importantes se celebró en África, más concretamente en Eritrea. El 24 de mayo de 1993 proclamaba su independencia de Etiopía. Fue tan solo una semana después de que una consulta determinara que el 99% de sus habitantes apoyaba la creación del nuevo Estado. El proceso fue avalado por la ONU, si bien fue la culminación del triunfo de la guerrilla separatista frente al dictador Mengistu Haile. Eritrea se convirtió en el estado número 53 del continente e hizo que Etiopía perdiera su acceso al mar Rojo. Dos décadas después y bajo el régimen autoritario de Isaías Afewerki, Eritrea no conoce unas elecciones democráticas y las violaciones contra los derechos humanos son una constante en el país, considerado una gran prisión.
4. QUEBEC (1980-1995)
El profesor de Historia Contemporánea de la UNED Isidro Sepúlveda explica que “uno de los paralelismos” con Cataluña “menos cacareados” por las fuerzas independentistas es el de Quebec. La región canadiense y francófona ha celebrado dos referéndums. El primero, en 1980, supuso una derrota para los secesionistas, que apenas alcanzaron el 40% de los apoyos. En 1995 tampoco consiguieron la ansiada independencia, si bien lograron el 49,42% de los votos a favor. Sepúlveda considera que si no se menciona este ejemplo en Cataluña es porque sus posiciones no han sido “triunfantes” allí. “Pero la situación es muy semejante”, insiste. Sobre la posibilidad de una tercera consulta, lo ve improbable “porque la independencia tiene cada vez menos calado, en parte porque la población del sur es cada día más cosmopolita”. Hay quien, con sorna, se refiere como ‘neverendum’ (conjunción de ‘never’, nunca, y referéndum) a una hipotética tercera votación, por ser un asunto en permanente debate.
5. TIMOR ORIENTAL (1999)
Apunto del estallido de una guerra civil, el 30 de agosto de 1999 los habitantes de la entonces provincia indonesia votaron en un referéndum y de forma masiva a favor de la independencia. El territorio se había independizado de Portugal en 1975, pero a los pocos días fue invadido por Indonesia. La consulta del 99 fue supervisada y garantizada por Naciones Unidas, pero el Gobierno indonesio no aceptó el resultado e inició una escalada de violencia sin precedentes contra los habitantes de este pequeño territorio asiático. El conflicto provocó el desplazamiento de cientos de miles de ciudadanos en un auténtico éxodo hacia tierras pacíficas. No fue hasta tres años después, el 20 de mayo de 2002, cuando el apoyo de la comunidad internacional permitió que la República Democrática de Timor Oriental se convirtiera en un estado completamente independiente, el primero nacido en el siglo XXI.
6. SUDÁN DEL SUR (1967, 1993, 1998 y 2012)
En pleno conflicto armado entre el norte y el sur del país entre el 9 y el 15 de febrero de 2011 se celebraba en el territorio más meridional un referéndum de independencia que ya había sido acordado en 2005 por ambas partes. La victoria fue abrumadora para quienes abogaban por la independencia del Sur. El 98,83% de los electores votaron a favor y el 9 de julio de 2011 fue proclamada la independencia convirtiéndose en el estado más joven del planeta. Pero como explica Sepúlveda, el proceso también aquí estuvo cargado de irregularidades. Hubo localidades cuyas votaciones se dieron por nulas al exceder el número de votos sobre el de la población. Además, como argumenta el historiador de la UNED, también influyó la situación de violencia que padecían sus ciudadanos. Una vez independientes la guerra volvió a resurgir hace ya cuatro años por las luchas de poder entre sus dos etnias más numerosas, la dinka y la nuer.
7. PUERTO RICO (1967, 1993, 1998 y 2012)
Hasta en cuatro ocasiones se les ha preguntado a los puertorriqueños cuál quieren que sea el estatus político de su país, incluyendo la opción de la independencia. Se han celebrado sendos referéndums en 1967, 1993, 1998 y 2012, en los cuales los ciudadanos han podido optar por mantenerse como Estado Libre Asociado a Estados Unidos, la independencia plena, la integración en EEUU como un estado más o incluso la integración en la Commonwealth. El 6 de noviembre de 2012 fue el día en el que se celebró la última consulta con doble pregunta. La primera requería al votante escoger entre mantener el estatus de estado libre asociado o cambiarlo. La segunda pedía elegir cuál sería el estatus ideal. El 62,32% de los votantes apoyaron que Puerto Rico se convirtiera en el estado 51 de Estados Unidos, pero la consulta no era vinculante por lo que por el momento no se ha dado ningún paso en ese sentido.
8. CRIMEA, DONETSK Y LUGANSK (2014)
No fue un referéndum independentista porque Crimea no se convirtió en un nuevo país, pero sus habitantes sí pudieron decidir en las urnas dejar de pertenecer a Ucrania y ser un nuevo territorio de Rusia. En plena crisis interna en el país la consulta se celebró el 16 de marzo de 2014, diez días después de que el parlamento local declarara la independencia como primera medida para poder unirse a sus vecinos rusos. Ni la UE ni la mayoría de organismos internacionales reconocieron el resultado. Donetsk y Lugansk también quisieron seguir el mismo camino proclamando primero la independencia para, a continuación, solicitar su incorporación a Rusia. En abril de ese año ambos territorios se constituyeron como repúblicas populares, y en mayo celebraban sendos referéndums sobre su autonomía. La consulta de Crimea sí fue supervisada por observadores internacionales.MLas de Donetsk y Lugansk “se hicieron sin garantías legales”, apunta Sepúlveda.
9.- ESCOCIA (2014)
«¿Debería ser Escocia un país independiente?”. Esa fue la pregunta explícita recogida en uno de los ejemplos más recientes de referéndum de independencia consensuado por las dos partes en conflicto. Fue el 18 de septiembre de 2014 y el resultado fue negativo. Más de 300 años después de su incorporación al Reino Unido, los escoceses fueron llamados a las urnas para decidir sobre su futuro político, en un proceso en el que quedó patente la deportividad de ambas posiciones. Incluso el primer ministro británico, David Cameron, participó en la campaña por el ‘No’ de forma activa en las calles de los principales municipios escoceses. Desde Cataluña se siguió con atención este proceso. Hace un año el presidente de la Generalitat, Artur Mas, aseguraba: “Escocia es el buen camino”. Los nacionalistas catalanes destacan especialmente la actitud del gobierno británico ante el movimiento secesionista frente a la que ha mostrado el español.
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