Por Cambio16
03/02/2018
«El Ángel exterminador ya existe, está ahí como una de las más grandes películas de Buñuel, forma parte de la historia del Cine y del Arte en general. Las herramientas del teatro nos permiten volver a mirarla con ojos nuevos. Con los ojos de hoy, acercarnos a su misterio. Al hechizo que produce esa imposibilidad de salir de un recinto que en todo momento permanece abierto. Volver a mirar a esos personajes (espejos deformantes) y preguntarles qué nos quieren contar. Las herramientas del teatro nos permiten preguntarnos en qué medida los sucesos de la película nos afectan en el aquí y ahora de nuestro tiempo. Y bucear, no solo en el subconsciente del autor.”
Con esas palabras describía la actriz y directora Blanca Portillo la adaptación teatral de El Ángel Exterminador. Que se mantendrá en el cartel del Teatro Español de Madrid hasta el próximo día 25. Y que se presenta como la más ambiciosa producción del templo madrileño de la temporada.
Encabezado en la dirección por la propia Portillo, la mítica obra de Luis Buñuel ha sido adaptada por el dramaturgo y actor Fernando Sansegundo. Y cuenta con un nutrido elenco de 20 actores. Entre ellos, Hugo Alcaide, Juan Calot, Inma Cuevas, Hwidar, Ramón Ibarra, Alberto Jimenez, Juanma Lara, Víctor Massán, Anabel Maurín, Manuel Moya, Dani Muriel, Alfredo Noval, Alex O’Dogherty, Francesca Piñon, Cristina Plazas, Camilo Rodriguez, Irene Rouco, Mar Sodupe, Mª Alfonsa Rosso y Raquel Varela.
El Ángel Exterminador: El periodo surrealista
Asimismo, El Ángel Exterminador fue escrita y dirigida para el cine por el gran referente del surrealismo del siglo XX. Se rodó en 1962 y es una de las películas más importantes y personales del artista. Hace referencia a algunas de sus vivencias en la época de la Residencia de Estudiantes. Y del periodo surrealista transcurrido en Francia como sátira a la burguesía del momento. En el numeroso elenco de la obra, cada personaje tiene un símil entre elementos de la sociedad mexicana que Buñuel plasmó en su película en la década de los sesenta. Y la sociedad de la España actual. Además, cuenta con un consagrado equipo artístico.
La escenografía la firma Roger Orra. También lo hace con un diseño que refleja una extraordinaria vivienda donde sucederán gran parte de las escenas. Además, esta escenografía está iluminada por el Premio Nacional de Teatro Juan Gómez Cornejo. El diseño de sonido corre a cargo de Mariano García. Se trata de un espacio sonoro muy complicado que necesita un diseño muy sofisticado con tres elementos a mostrar: la casa, la calle y la iglesia. Marco Hernández firma el diseño de vestuario y Sergio Parra las fotografías y el cartel.
Una suma de ingredientes que, unidos al drama, el absurdo, el surrealismo y el humor negro de la obra, hacen de esta representación un espectáculo con muchos elementos sorprendentes que prometen no dejar indiferente al espectador.