Por Juan E. Ballesteros
3/4/2017
Siete de cada diez trabajadores (67%) cree que España no apoya la creación de nuevas empresas bien sea por cuestiones normativas o regulatorias, por dificultades de acceso a la financiación y la falta de crédito o por problemas burocráticos, según el Randstad Workmonitor correspondiente al primer trimestre de 2017, que calcula en un 67% el porcentaje total de los profesionales que creen que los emprendedores tiene muy difícil sacar adelante sus ideas innovadoras a través de las startups.
El informe, elaborado a partir de 13.500 encuestas a profesionales ocupados de 34 países, evidencia que la falta de apoyo a los emprendedores en España contrasta con la cobertura que se da a las nuevas empresas en la Unión Europea, que alcanza el 55%, diez puntos porcentuales por debajo.
En líneas generales, los países del sur de Europa son los más críticos con las administraciones en este aspecto. El ranking lo encabeza Grecia (80%), seguida de España e Italia (67%). Portugal es un caso único, pues está por debajo de la media europea con un 53%. Reino Unido (43%), Noruega (43%), Alemania (47%) y Países Bajos (49%), son las naciones europeas más satisfechas con la gestión de sus respectivos gobiernos.
Fuera de la Unión Europea, el informe sitúa en ambos extremos de la estadística a Japón, que con un 79% es el país más crítico, y China (20%) y Estados Unidos (29%), las naciones más satisfechas.
El 75% de los trabajadores elegiría una startup para trabajar, frente al 66% que se decantaría por una pyme y el 61% que lo haría por una multinacional. Las startups son las empresas preferidas por todos los grupos de edad, sobre todo entre los menores de 45 años, ya que hasta el 80% de ellos se siente atraído por este tipo de compañía. Entre los mayores de 45 años, el porcentaje desciende hasta el 63%. Port contra, las multinacionales resultan menos atractivas para trabajar.