Por Iñigo Aduriz
25/04/2017
Atendiendo a los ingresos declarados en 2015, la recuperación económica de la que hace gala el Gobierno no se está notando en los hogares. El 27,9% de la población residente en España está en riesgo de pobreza y exclusión social, según el índice AROPE (siglas de At Risk Of Poverty or social Exclusion) de referencia europea. Se trata de una mejora leve del índice registrado hace un año, cuando el porcentaje se situó en el 28,6%.
Los resultados de la Encuesta de Condiciones de Vida (ver PDF) realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la primavera de 2016 contemplan ese porcentaje atendiendo al indicador AROPE que, además del riesgo de pobreza, tiene en cuenta la baja intensidad de empleo y la carencia material severa.
En cambio, si solo se atiende al riesgo de pobreza –que, atendiendo a criterios de Eurostat, se fija en el 60% de la media de los ingresos por unidad de consumo de las personas– este se situó en el 22,3% de la población residente en España, frente al 22,1% registrado el año anterior. Destaca notablemente el aumento de esta tasa para los mayores de 65 años (de 0,7 puntos) y, sobre todo, la de los menores de 16 año, que se situó en el 28,9%, siendo 6,6 puntos superior a la del conjunto de la población.
La encuesta que ofrece información sobre los ingresos medios de los hogares durante el año 2015, muestran que el ingreso medio anual neto por hogar se situó en 26.730 euros, con un incremento del 2,4% respecto al año anterior. Por su parte, el ingreso medio por persona alcanzó los 10.708 euros, cifra un 2,8% superior a la registrada el año precedente.
En el momento de realizar la encuesta (primavera de 2016), el 15,3% de los hogares españoles manifiestó llegar a fin de mes con “mucha dificultad”. Este porcentaje era 1,6 puntos mayor que el registrado el año anterior. Por su parte, el 38,1% de los hogares no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos, frente al 39,4% del año 2015. El 39,5% de los hogares no se podía permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. Este porcentaje era 1,1 puntos inferior al registrado en 2015.
El 8,4% de los hogares tenía retrasos en los pagos a la hora de abonar gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad,…) en los doce meses anteriores al de la entrevista. Este porcentaje se situaba un punto por debajo del registrado el año anterior.