Por Cambio16
04/01/2017
España es uno de los países de la Unión Europea en el que menos nacimientos se producen. Con una tasa de fecundidad de 1,33 hijos por mujer, no se garantiza una pirámide de población estable. Son muchos los motivos que influyen en esta baja natalidad, siendo uno de ellos el retraso de la edad en la que se tiene el primer hijo. Algo que hace a las mujeres ayudarse de tratamientos de reproducción asistida.
Después de Portugal, España el país de la Unión Europea en el que se tienen menos hijos. Salvo el paréntesis provocado por la llegada masiva de immigrantes entre 2000 y 2008, desde la década de los 90 hasta la actualidad la cifra de nacimientos en nuestro país desciende paulatinamente.
Las causas de esta situación se entrelazan, pero el motivo principal de la reducción de la natalidad en España es la tardanza en intentar el embarazo. La edad media en que las españolas tienen un primer hijo se situó en 2014 en los 31,8 años, 16 meses más que la media de los países de la Unión Europea. Si añadimos el panorama laboral y económico este número tiene tendencia a seguir aumentando.
Este hecho está directamente relacionado con el constante incremento del número de mujeres que deciden recurrir a técnicas de reproducción asistida para ser madres. Cada vez son más las mujeres próximas a los 40 que acuden a este tipo de técnicas para formar una familia. En España el 10% de los niños nacidos son ya fruto de la reproducción asistida, convirtiéndonos en el tercer país del mundo por detrás de Japón y Estados Unidos donde más se recurre a estas técnicas.
Desde la clínica de fertilidad ProcreaTec recomiendan llevar una dieta mediterránea que ayude a preparar el cuerpo para conseguir ser lo más fertiles posibles: “un aporte suficiente de nutrientes como calcio, hierro y proteínas, ayudará al organismo a preparar nuestro cuerpo para el embarazo”, explican. Además, es importante descansar correctamente, practicar deporte, evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol.
«Muchas parejas afrontan miedos como el fracaso a la hora de someterse a un tratamiento de reproducción asistida. A estos miedos hay que sumar dudas sobre los tratamientos y medicación que piensan que pueden resultar dañinos para el futuro bebé. Pero en general, una vez que se dan cuenta que es imposible tener hijos sin ayuda para la concepción, están dispuestos a intentarlo todo para conseguir su sueño», sentencian los expertos.