Conforme a datos divulgados por la EIA del Departamento de Energía de los Estados Unidos, la producción de petróleo de este país aumentará 1,36 millones de barriles por día a 12,32 millones en 2019. Esto se traduce en 140 mil barriles diarios por debajo de lo previsto.
Y tal como lo revela este martes la rama de estadísticas del Departamento de Energía, también en 2020 la producción de crudo de EEUU aumentaría en 94 mil barriles diarios.
EIA pronostica sostenida tendencia de EEUU al crecimiento de su sector petrolero
En su más reciente publicación anual bajo el título Energy Outlook 2019, la EIA proporciona proyecciones modeladas de los mercados energéticos nacionales hasta 2050. E incluye casos con diferentes supuestos sobre el crecimiento macroeconómico, los precios mundiales del petróleo y el progreso tecnológico.
Los puntos clave del caso de referencia de la EIA revelan que EEUU se convertirá en un exportador neto de energía en el año 2020. Y que la tendencia continuará durante todo el período de proyección. El resultado es atribuible a los grandes incrementos en la producción de petróleo crudo, gas natural y líquidos de plantas de gas natural (NGPL). A esto se suma la circunstancia de un lento crecimiento en el consumo de energía en el mercado interno de la nación norteamericana.
De los combustibles fósiles, para la EIA el gas natural y las NGPL tienen el mayor crecimiento de producción. Y las NGPL representan casi un tercio de la producción acumulada de líquidos de la nación durante el período de proyección.
Por otra parte, los precios del gas natural seguirán siendo comparativamente bajos en función de los precios históricos durante el período de proyección. Para la EIA esto conducirá a un mayor uso de este combustible en los sectores de uso final, así como al aumento de las exportaciones de gas natural licuado.
Proyecciones para el sector eléctrico
El estudio de la EIA pronostica por otro lado que el sector eléctrico experimentará un notable cambio en los combustibles utilizados para generar electricidad, impulsado en parte por los precios históricamente bajos del gas natural. Vaticina igualmente una mayor generación de electricidad a gas natural, así como una mayor participación de renovables intermitentes. Y que se producirán retiros adicionales de menos carbón económico y plantas nucleares durante el período de proyección.
Para la EIA el aumento de la eficiencia energética en los sectores de uso final mantendrán el consumo de energía de EEUU. La tendencia se mantendrá relativamente estable, incluso en la medida que la economía de EEUU continúe con su ritmo de expansión.
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