Por Cambio16
31/07/2017
La embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, ha afirmado que el tiempo para hablar sobre Corea del Norte «se ha acabado», y que otra resolución débil del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el problema es «peor que nada».
Según Haley, «una resolución adicional del Consejo de Seguridad que no aumente significativamente la presión internacional sobre Corea del Norte no tiene ningún valor» y «envía al dictador norcoreano el mensaje de que la comunidad internacional no está dispuesta a desafiarlo seriamente».
«El tiempo para hablar ha terminado», agregó la enviada estadounidense, que también instó a China a «decidir si finalmente está dispuesta a dar este paso vital».
Este sábado, Trump escribió en su cuenta de Twitter que se siente «muy decepcionado» por China, que no «hace nada» respecto a la crisis en la península coreana.
«No hacen nada por nosotros con Corea del Norte, solo hablan», se quejó el presidente norteamericano.
En varias ocasiones Trump instó a China a frenar las aspiraciones de su vecino, pero Pekín, que interrumpió sus importaciones de carbón norcoreano, cree que la única solución posible es el diálogo.
China pide «moderación» con Corea del Norte
China respondió que EEUU no debe vincular el comercio bilateral con el asunto relativo al programa nuclear de Corea del Norte.
“Consideramos que el problema nuclear norcoreano y los intercambios comerciales entre China y Estados Unidos son dos temas distintos, que forman parte de ámbitos completamente diferentes”, afirmó el viceministro chino de Comercio, Qian Keming, durante una conferencia de prensa.
“Las relaciones comerciales sinoestadounidenses, en conjunto, son mutuamente beneficiosas” para los dos países y “Estados Unidos ha sacado gran provecho del comercio bilateral y de las cooperaciones en términos de inversiones” cruzadas, añadió el viceministro.
China, principal aliado de Pyongyang, condenó por su parte el lanzamiento del viernes, apelando al régimen a respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la moderación a “todas las partes”.
Por su parte, el Secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, estimó que como “apoyos económicos del programa nuclear balístico” de Pyongyang, Pekín y también Moscú tenían una “responsabilidad especial” en el agravamiento de esta amenaza.
Como respuesta al lanzamiento norcoreano, Estados Unidos y Corea del Sur llevaron a cabo el sábado un ejercicio militar conjunto y Seúl anunció la aceleración del despliegue en su territorio del escudo antimisiles estadounidense, THAAD.