Por Cambio16
El Ejército estadounidense ha suspendido a los militares directamente vinculados con el bombardeo del hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad afgana de Kunduz, que causó 30 muertos, según ha informado el comandante de las fuerzas de EEUU en Afganistán, el general John Campbell.
En la presentación de las conclusiones de la investigación interna del Departamento de Defensa de EEUU sobre este suceso, Campbell indicó que aún se estudian medidas disciplinarias y administrativas para aplicar a los militares implicados en el ataque, recoge la agencia EFE.
El general aseguró que el bombardeo fue debido a un error humano «trágico», debido a fallos en los sistemas y los procedimientos de actuación, y añadió que EEUU tomará medidas para que un suceso de este tipo no ocurra en el futuro.
«Ninguna nación hace más por prevenir las bajas civiles que los Estados Unidos», afirmó Campbell, que admitió también que las Fuerzas Armadas estadounidenses se equivocaron en el ataque al hospital ocurrido el pasado 3 de octubre.
El informe señala que los militares implicados en este incidente no sabían que el edificio atacado era el hospital de Médicos sin Fronteras, ya que pensaban que atacaban un objetivo diferente situado a unos cientos de metros y donde se había informado de la presencia de combatientes.
Asimismo, la investigación sostiene que el personal encargado del ataque aéreo no adoptó las medidas adecuadas para verificar que se trataba de un objetivo militar «legítimo».