Por Cambio16
11/01/2017
Después de todos sus regañadientes en el 2017, EEUU podría volver al Acuerdo Climático de París.
El anuncio fue hecho por el propio Donald Trump y fue realizado tras su reunión con la primera ministra de Noruega, Erna Solberg.
En una breve conferencia de prensa, Trump dijo que Estados Unidos podría considerar volver al marco climático.
Y habló con nostalgia sobre la capacidad hidroeléctrica de Noruega.
«Entonces, podemos volver a entrar», dijo Trump sobre el acuerdo de París.
Y remató: «Tenemos posiciones claras. Yo aprecio mucho al medio ambiente«.
La nueva vuelta de tuerca de Trump dejó perpleja a la opinión pública.
En junio del año pasado, cuando anunció la salida de EEUU del histórico acuerdo, Trump argumentaba las «desventajas» para EEUU «en beneficio exclusivo de otros países».
Y defendía su decisión argumentando «pérdidas de puestos de trabajo y una inmensa disminución de la producción».
Pero la primera ministra de Noruega, Erna Solberg -que parece tener excelentes poderes de persuasión- parece que sí supo hacer reflexionar a Trump de la mejor manera que se puede hacer.
¿Por qué EEUU podría volver al Acuerdo Climático de París?
El proceso de retirada de EEUU del acuerdo no puede darse oficialmente por concluido.
Ya que bajo los términos de aquel tratado, este paso será imposible hasta el 4 de noviembre de 2020.
Pero la declaración del presidente en junio pasado dejó aislado a EEUU (es el único país del mundo que planea retirarse del pacto).
Entonces, ¿qué pudo hacer que Trump dijera que EEUU podría volver al Acuerdo Climático de París?
La respuesta puede ser ésta: Solberg le mostró a Trump cuánto dinero genera la «eficiencia energética» en Noruega.
Y le mostró datos de la generación de energía hidroeléctrica de Noruega, los cuales gustaron mucho a Trump.
«Ojalá hiciéramos algo de eso», señaló el mandatario estadounidense.
Fue una declaración notable de un presidente que quiere destripar a la Agencia de Protección Ambiental y defiende las formas menos limpias de generación de energía.
Solberg también le comentó a Trump que los Teslas de fabricación eléctrica hechos en EEUU eran muy populares en Noruega.
Trump respondió: «Me gusta, eso es bueno».