Por Joaquín Robles
1/2/2017
Analista de XTB
Desde que el pasado 30 de noviembre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) llegara a un acuerdo para recortar su producción, con el objetivo de incrementar los precios tras dos años de depresión, éste ha subido un 16.83%. Desde entonces el Brent ha permanecido por encima de los 50 dólares por barril sin la intención aparente de abandonar el rango entre los 50 y los 60 dólares en los que esta fluctuando. En los próximos días podremos conocer los primeros informes sobre los recortes acometidos, Arabia Saudí afirma que desde el 1 de enero de 2017 más del 80% de los recortes previstos han sido implementados. Esto supone 900.000 barriles menos al día, más la disminución en la producción de los once países que se unieron a la OPEP encabezados por Rusia.
Cuando se oficializó el acuerdo, se destacaron dos grandes amenazas que podrían desestabilizar esta unión entre países. La primera de ellas era la credibilidad de una organización que no había respetado los anteriores acuerdos. Sin embargo en el primer mes en vigor, parece que todos los socios están por la labor de cumplir con su compromiso, y así el mercado lo está celebrando.
Es la segunda gran amenaza la que está poniendo en duda la durabilidad de los precios del petróleo. La OPEP controla tan solo un tercio de la producción mundial de petróleo, por lo que hay otros dos tercios de productores que podrían aprovechar esta alza en los precios para reactivar su producción, y esto parece que es lo que está ocurriendo en EEUU. Este recorte supone tan sólo una reducción del 1% de la producción global de petróleo, y el miedo actual es que ésta, pudiera ser contrarrestada.