Por Cambio16
04/06/2017
El Gobierno de Donald Trump estaría considerando posibles sanciones contra el sector energético de Venezuela, incluida la petrolera estatal PDVSA, según dijeron funcionarios de alto rango de la Casa Blanca, reseñó Reuters.
La idea de golpear al corazón de la economía de Venezuela, que depende del petróleo para cerca de un 95% de sus ingresos por exportaciones, ha sido discutida en los altos niveles de la administración como parte de una amplia revisión de las opciones de Washington, pero los funcionarios dijeron que el debate continúa y que no hay acciones inminentes.
El Gobierno de Trump está actuando con cautela, consciente de que si se toma una medida sin precedentes como esa se podría profundizar la crisis económica y social del país petrolero, donde millones sufren escasez de alimentos y una creciente inflación, además, más de 60 personas han muerto durante la más reciente ola de protestas contra el Gobierno y en hechos vinculados en los últimos dos meses.
“No creo que estemos en el punto de tomar una decisión al respecto. Pero todas las opciones están sobre la mesa. Queremos ver que quienes actúan mal rindan cuentas”, dijo la fuente.
Desde que Trump asumió la presidencia en enero, ha redoblado las sanciones específicas contra Venezuela, las que han incluido al vicepresidente y a ocho magistrados del Tribunal Supremo de Justicia. También ha presionado a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que haga más por ayudar a resolver la crisis.
Preocupación por Goldman
Por otra parte, la Casa Blanca está preocupada por cualquier acción de empresas estadounidenses que provea de liquidez financiera a Venezuela, dijeron a Reuters funcionarios de alto rango del gobierno estadounidense, después de que Goldman Sachs fuera criticado por comprar US$2.800 millones en bonos de la petrolera estatal del país sudamericano con un fuerte descuento.
La oposición política en Venezuela y algunos legisladores estadounidenses condenaron la compra de los títulos de deuda y la consideraron una manera de aliviar las estrechas cuentas del gobierno de Nicolás Maduro.
“Estamos preocupados por cualquier acción que provea oxígeno al status quo”, dijo uno de los funcionarios hablando bajo condición de anonimato. “Preferiría que no se hiciera”, agregó.
Un segundo funcionario de la administración comentó que las compañías estadounidenses que estén haciendo inversiones en Venezuela debería “pensar moralmente lo que están haciendo”.
Los funcionarios dijeron que no sabían si la administración Trump había presentado sus reparos directamente a Goldman Sachs.
Por su parte, el banco de inversiones estadounidense no respondió un pedido para comentar sobre esta situación.
Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Venezuela –liderada por la oposición–, acusó a Goldman Sachs de estar ayudando al régimen “dictatorial” que existe en el país.