La Agencia Internacional de Energía espera que el suministro mundial de crudo se dispare en 2024, impulsado por un bombeo récord de Estados Unidos, Brasil, Guyana y Canadá. El empuje está liderado por EE UU que alcanza una producción de petróleo mayor que la de cualquier otro país en la historia. Mientras tanto los activistas se preguntan a dónde fue a parar el discurso climático de Joe Biden.
La agencia estima que la producción de petróleo aumente en 1,5 millones de barriles de petróleo al día, hasta un nuevo máximo de 103,5 millones de bpd en 2024, según su informe Oil Market Report.
«El crecimiento de la oferta de petróleo de EE UU sigue desafiando las expectativas», advierte. Estados Unidos está produciendo más petróleo que cualquier otro país en la historia, más de 13 millones de barriles por día. La OPEP ha estado recortando el suministro para apuntalar los precios que comenzaron a caer a mediados de 2022, y Arabia Saudí por sí sola extraía casi un millón de barriles menos por día cuando terminó 2023.
Al comportamiento vertiginoso de EE UU se une una producción récord en Brasil y Guyana (cuyos recursos petroleros son la clave para una creciente disputa diplomática con Venezuela). También se suma la deserción de Argelia, miembro de la OPEP. Estas variables hacen que la cuota de mercado mundial de suministro de petróleo de la OPEP+ (la OPEP y un grupo de aliados) se sitúa en alrededor del 48%. El nivel más bajo desde que se agregó el «plus» en 2016.
Esos países que no pertenecen a la OPEP no parecen dispuestos a desacelerar en 2024. Pero ¿y si la OPEP quiere recuperar esa participación de mercado? Eso sólo podría hacer que los precios cayeran aún más, sugiere un análisis de Quartz.
EE UU bate récord de producción de petróleo
¿Estados Unidos está ahogando a la OPEP? Según un informe publicado por S&P Global Commodity Insights, EE UU arrojó una producción récord mundial de 13,3 millones de barriles por día de petróleo y condensado durante el cuarto trimestre de 2023.
En noviembre, la producción semanal de petróleo de ese país tocó los 13,2 millones de barriles, informó la Administración de Información Energética de Estados Unidos. Eso está justo por encima del récord de 13,1 millones de la era de Donald Trump establecido a principios de 2020, justo antes de que la crisis de la Covid-19 hiciera caer la producción y los precios.
La producción estadounidense –encabezada por los perforadores de petróleo de esquisto en Texas y la Cuenca Pérmica de Nuevo México– es tan fuerte que está enviando suministros al extranjero. Estados Unidos está exportando la misma cantidad de petróleo crudo, productos refinados y líquidos de gas natural que producen Arabia Saudí o Rusia, dijo S&P.
“Es un recordatorio de que Estados Unidos está dotado de enormes reservas de petróleo. Nuestra industria nunca debe subestimarse”, afirmó a CNN Bob McNally, presidente de Rapidan Energy Group.
La producción récord de EE UU, que llegaría a 13,2 millones de barriles por día en 2024, está ayudando a compensar los recortes de suministro destinados a respaldar los altos precios por parte de la OPEP+. Otros productores no pertenecientes a la OPEP, incluidos Canadá y Brasil, también están bombeando más petróleo que nunca.
Ese desempeño ha tomado desprevenidos a los expertos. Los analistas de Goldman Sachs redujeron sus previsiones sobre los precios del crudo para 2024. El banco dijo que la “razón clave” es la abundancia de oferta estadounidense. Entretanto, se espera que la demanda mundial de crudo alcance un nuevo récord este año.
Conflicto en el Medio Oriente presiona al mercado
La AIE volvió a elevar su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024, aunque su proyección sigue siendo inferior a las expectativas de la OPEP. Manifestó que el mercado parecía bien abastecido debido al fuerte crecimiento fuera del grupo de productores.
La agencia y la OPEP se han enfrentado por cuestiones como la demanda futura de petróleo. La AIE espera que la demanda de petróleo alcance su punto máximo en 2030 a medida que el mundo cambie hacia energías más limpias. Una opinión que la OPEP desestimó.
Se estima que el consumo global aumentará en 1,24 millones de barriles por día en 2024. Esta fue la tercera revisión al alza consecutiva de la AIE en varios meses, pero estuvo por debajo de la proyección de 2,25 millones de bpd de la OPEP.
Las crecientes tensiones geopolíticas en Medio Oriente, que representa un tercio del comercio marítimo de petróleo del mundo, han perturbado los mercados. Los ataques de la milicia hutí, aliada de Irán, a barcos en el Mar Rojo desde noviembre han ralentizado el comercio entre Asia y Europa. Y han alarmado a las principales potencias en una escalada de la guerra entre Israel y los militantes palestinos de Hamas en Gaza.
Esto podría interrumpir el flujo de petróleo a través de puntos clave del comercio, aunque un número creciente de propietarios de buques están desviando cargamentos fuera del Mar Rojo.
Si bien estos recortes pueden llevar al mercado a un pequeño déficit a principios de año, la AIE dijo que el fuerte crecimiento fuera de la OPEP podría conducir a un «superávit sustancial» si la ronda adicional de recortes voluntarios se deshace en el segundo trimestre.
Biden entre el petróleo y el cambio climático
A medida que la producción de petróleo de EE UU marca records, el presidente Biden se encuentra en la cuerda floja entre cortejar a los votantes moderados y mantener el entusiasmo entre los progresistas.
Se prevé que esa producción alcance niveles superiores este año. Ese hecho podría usarse para detener los ataques republicanos a la agenda energética del gobierno, mientras Biden busca la reelección. Pero poner demasiado énfasis en ello también podría alienar a los votantes preocupados por el clima que constituyen la base demócrata y que ya tienen sentimientos encontrados sobre el tema energético de Biden.
Simon Rosenberg, estratega demócrata, dijo que la campaña de Biden no debería promocionar la producción de combustibles fósiles per se, sino más bien rechazar los mensajes republicanos sobre las políticas del presidente que provocan mayores precios de la energía.
“Creo que es fundamental que la campaña refute agresivamente todos estos ataques zombis que existen. Incluido el hecho de que ha librado la guerra contra la energía estadounidense”, agregó el analista.
El gobierno de Biden ha impuesto algunas restricciones a la perforación. Estos han incluido una pausa inicial en nuevas subastas de derechos de perforación en tierras de propiedad pública. Una norma que exige que los productores de petróleo y gas en tierras públicas o privadas reduzcan sus emisiones de metano. Y un plan que ofrece a las empresas menos posibilidades que antes de adquirir los derechos para perforar en alta mar.
Sin embargo, ha aprobado algunos proyectos de perforación, incluido el enorme y controvertido Proyecto Willow en Alaska.
¿Ocupando el lugar de la OPEP?
Tom Kloza, jefe global de análisis energético del Servicio de Información sobre Precios del Petróleo, dijo que EE UU está viendo niveles de producción más altos incluso que en Angola, que acaba de salir de la OPEP. «Eso significa que Estados Unidos está liderando la carga de petróleo adicional no perteneciente a la OPEP, lo que está disminuyendo la participación de mercado de Arabia Saudí y la mayoría de los miembros tradicionales de la OPEP», resaltó.
El alcance del papel de Biden en este auge es mínimo, recoge Energy Now. Sólo una pequeña porción de la producción energética estadounidense proviene en realidad de tierras públicas y aguas costeras, y la mayor parte ocurre en tierras privadas controladas por empresas privadas. Algunos de los esfuerzos del gobierno para restringir la perforación también han sido bloqueados por los tribunales.