El presidente Donald Trump, descartó cualquier renegociación del acuerdo comercial que Estados Unidos y China alcanzaron en enero. Argumentó que los representantes de Pekín solo buscan cambios para beneficiarse aún más.
El Global Times, un tabloide controlado por el gobierno central de China, publicó recientemente que «a China le gustaría reabrir las negociaciones sobre el acuerdo comercial». Al ser consultado al respecto, Trump dijo: «No me interesa ni siquiera un poquito».
«China se ha aprovechado de Estados Unidos por muchos años, décadas, porque teníamos personas en esta posición aquí donde estoy sentado en la Oficina Oval, que permitieron que sucediera. Veamos si están a la altura del acuerdo que firmaron», agregó.
Un esperado acuerdo
El acuerdo comercial de «fase uno» que alcanzaron China y Estados Unidos detuvo una prolongada guerra de aranceles. Si entraran en los tributos fijados para fines de 2019, resultarían afectadas importaciones chinas por 155.000 millones de dólares. Este tratado redujo a la mitad los aranceles al 7,5% sobre 120.000 millones de dólares en bienes. Pero mantuvo los impuestos de importación del 25% sobre productos chinos por valor de 250.000 millones de dólares.
A cambio, China se comprometió a comprar, durante dos años, 200.000 millones más en bienes y servicios estadounidenses que en 2017, incluidos unos 40.000 millones en productos agrícolas.
Trump ha amenazado con retirarse del acuerdo si China no cumple su compromiso en los próximos dos años.
Reunión de los negociadores
En una conversación telefónica entre los negociadores principales la semana pasada, el vice primer ministro chino, Liu He, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, prometieron «crear condiciones favorables para implementar el acuerdo comercial de la fase uno».
USTR and Treasury Statement on Call With Chinahttps://t.co/K6XQgez45s pic.twitter.com/tlkc8qjqdV
— USTR (@USTradeRep45) May 8, 2020
Fue la primera vez que los negociadores hablaron oficialmente sobre el acuerdo desde que se firmó en enero, justo antes de la pandemia de coronavirus. El tratado requería que Liu y Lighthizer se reunieran cada seis meses, por lo que la llamada de la próxima semana se adelantó un poco.
Pandemia genera otras dificultades
Las relaciones entre las dos mayores economías del mundo se han deteriorado más desde que Estados Unidos se convirtió en uno de los países más afectados por el coronavirus.
Trump culpó a China por engañar al mundo sobre la escala y el riesgo de la enfermedad, incluso amenazó con más aranceles como castigo. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China, a su vez, acusó a funcionarios estadounidenses de «trasladar su propia responsabilidad por el mal manejo de la epidemia».
El más reciente episodio en una larga cadena de desencuentros ocurrió este martes. La corresponsal de la CBS News, Weijia Jiang, le preguntó al mandatario por qué continuaba con un espíritu de competencia cuando cada día mueren miles de personas. «Bueno, están perdiendo la vida en todas partes del mundo. Y tal vez esa es una pregunta que debería hacerle a China. No me pregunte a mí, hágale a China esa pregunta, ¿de acuerdo?» Luego cedió la palabra a otra periodista y no le respondió la pregunta..
GOOD for @realDonaldTrump for just walking away from the childish journalists’ sandbox. pic.twitter.com/6LmSS6nrUN
— Jenna Ellis (@JennaEllisEsq) May 11, 2020
China debe cumplir
El mandatario ha insistido en que los aranceles llevaron a China a prometer la compra de bienes estadounidenses por valor de 250.000 millones de dólares: «Ahora tienen que comprar. Si no compran, terminaremos el trato, muy simple».
China aceptó comprar 200.000 millones de dólares adicionales en bienes y servicios estadounidenses durante 2 años, en comparación con 2017. Hasta ahora las compras han sido a un ritmo inferior al necesario para alcanzar el objetivo del aumento de 76.700 millones del primer año. Las importaciones de Estados Unidos disminuyeron un 5,9% en los primeros cuatro meses de 2020, con respecto al nivel previo al brote de coronavirus.
Pekín ha asegurado que está trabajando sinceramente para cumplir con sus compromisos. a pesar de que el virus ha demorado en algunos objetivos.
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