La decisión del régimen de Daniel Ortega de permitir la presencia de tropas, naves y aeronaves rusas en Nicaragua genera polémica en la región. Acostumbrado a transgredir los derechos humanos y políticos y, a perseguir a sus opositores internos, se teme que este paso, en medio de la guerra implacable contra Ucrania, sea una provocación de Moscú a Estados Unidos.
Ortega, aliado del presidente ruso, Vladimir Putin, solicitó a la Asamblea Nacional que conceda el «trámite de urgencia» a su decreto presidencial para que sea ratificado cuanto antes. Se espera que la mayoría sandinista en el parlamento, lo apruebe sin dilaciones.
En un decreto publicado la semana pasada, y confirmado por Rusia, Ortega permitirá que las tropas rusas realicen tareas de aplicación de la ley, «ayuda humanitaria, misiones de rescate y búsqueda en emergencias o desastres naturales». Asimismo se permitirá la presencia de contingentes de tropas rusas para «intercambio de experiencias y entrenamiento».
La relación entre EE UU y Nicaragua es tensa debido a que la Casa Blanca ha impuesto sanciones al entorno de Ortega, cuyo régimen ha apresado a 182 opositores. Entre ellos 7 ex candidatos a la presidencia en los últimos comicios, considerados ilegítimos por la comunidad internacional.
Mientras, Nicaragua y Rusia no solo alimentan su relación sino las formas de represión a las libertades y a los derechos humanos.
Tras finalizar la Cumbre de las Américas, Brian Nichols, Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental dijo que es “una provocación”. Explicó a DW que “Invitar a las fuerzas rusas para ejercicios, aunque sean humanitarios, en el momento que ese país está invadiendo e incurriendo en violación de los derechos humanos en Ucrania, nos parece una provocación por parte del régimen nicaragüense. Y algo un poco peligroso para nosotros”.
Luz verde al ingreso de tropas rusas a Nicaragua
El principal asesor del presidente Joe Bien para asuntos de seguridad hemisférica, Juan González, dijo que estudian “de forma contundente” excluir a Nicaragua del Tratado de Libre Comercio, conocido como CAFTA. Esto, en respuesta al decreto de Daniel Ortega que autoriza el ingreso a Nicaragua de tropas extranjeras, incluidas las rusas que actualmente invaden Ucrania”.
González señaló a la Voz de América que, aunque Washington conoce que el ingreso de tropas es algo que Nicaragua realiza de forma periódica y rutinaria, “eso no quiere decir que no es preocupante”.
Reiteró que “estamos analizando la presencia nicaragüense en el CAFTA. “Hay consenso de que Nicaragua está yendo en una dirección que preocupa a todos en el hemisferio”, agregó.
El asesor presidencial comentó además que “poner a todos los candidatos presidenciales en la cárcel con tal de ganar una elección, es una señal y un precedente bastante peligroso”.
La exclusión de Nicaragua del Tratado golpearía la frágil economía del país. Impactaría directamente las exportaciones, el empleo y la actividad económica ya en crisis por la pandemia y la crisis sociopolítica que comenzó en 2018. El periodista y diplomático nicaragüense Arturo McFields Yescas sostuvo que la medida de Ortega “es grave y peligrosa”. “Este error de cálculo de la dictadura pone a Nicaragua como peón, en un conflicto geopolítico de dos grandes potencias. En lugar de pensar en paz, seguridad y prosperidad para nuestro sufrido pueblo”, escribió en su cuenta de Twitter.
EE UU restringirá las visas a personas del régimen
El secretario de Estado, Antony Blinken, señaló que Washington sigue profundamente preocupado por las detenciones injustas de políticos por el régimen Ortega-Murillo. Y los continuos abusos contra miembros de la sociedad civil.
“Seguimos comprometidos a aplicar una gama de herramientas diplomáticas y económicas para apoyar la restauración de la democracia y el respeto de los derechos humanos en Nicaragua. Con tal fin, el Departamento de Estado está tomando medidas adicionales para imponer restricciones de visa a otras 93 personas que socavaron la democracia tras la reelección ilegítima de Daniel Ortega en noviembre de 2021. Incluidos jueces, fiscales, miembros de la Asamblea Nacional y funcionarios del Ministerio del Interior”, refirió
Los jueces y fiscales alineados con el régimen comparten la complicidad para desestabilizar la democracia a través de su participación en los juicios y condenas de líderes de la oposición. Defensores de los derechos humanos, líderes del sector privado y defensores de los estudiantes.
Los miembros de la Asamblea Nacional y los funcionarios del Ministerio del Interior permitieron que el régimen de Ortega-Murillo reforzara su control autoritario sobre los ciudadanos e instituciones nicaragüenses. Mediante el uso de leyes represivas para despojar a más de 400 ONG y una docena de universidades de su estatus legal.
El régimen tiene a más de 180 presos políticos, muchos de los cuales sufren por falta de alimentación adecuada, atención médica adecuada e incluso luz solar. Un preso político ha muerto y otros permanecen en régimen de aislamiento. Los presos políticos detenidos bajo arresto domiciliario también sufren abusos y no pueden elegir sus propios proveedores de atención médica ni recibir visitas, destacó el Departamento de Estado.
Operación espionaje
Conocido el decreto de Ortega, confirmado por el Kremlin, la presentadora de la televisión estatal rusa, Olga Skabeeva, elogió la decisión. Incluso, sugirió desplegar “algo poderoso” cerca de EE UU. Tras comentar el lanzamiento de misiles estadounidenses de largo alcance en Ucrania, que tienen el poder de focalizar objetivos muy dentro del territorio ruso.
«La cereza más desagradable del pastel democrático para Estados Unidos fue el sensacional anuncio del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. De permitir la entrada de tropas, barcos y aviones rusos en Nicaragua. Por supuesto, solo con fines humanitarios”, agregó.
Entretanto, el exembajador de EE UU en Panamá, John Feeley, y el consultor civil en temas de seguridad y defensa, Roberto Cajina analizaron el despliegue militar ruso en Nicaragua. Consideraron que la nueva autorización no representa una amenaza militar contra Estados Unidos. Aunque alertaron contra lo que el Ejército ruso puede hacer en el país, en materia de espionaje y recolección de inteligencia.
“Creo que tenemos que mirar el decreto y la noticia en contexto. No es la primera vez que Nicaragua emite un boletín de esta naturaleza en La Gaceta. La diferencia es que esta vez es mucho más detallado sobre lo que van a hacer los rusos”, detalló el diplomático, en entrevista para el programa Esta Semana. Que solo se transmite en línea por causa de la censura del régimen de Ortega, recogió Confidencial de Nicaragua.
Tanto Feeley como Cajina, advirtieron que los rusos podrían llegar al país para espiar a los países y ciudadanos de la región. Incluso si una parte de ellos en verdad realiza “actividades humanitarias”.
Presencia rusa permanente
Rusia es un antiguo aliado de Nicaragua que durante el primer régimen sandinista (1979-1990) dotó de armamento soviético a las Fuerzas Armadas nicaragüenses. En ese sentido, Roberto Cajina recordó que “los rusos realmente nunca se fueron de Nicaragua”. Se quedaron en el país a lo largo de los gobiernos de Violeta Barrios, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños. Para dar mantenimiento a la flota de helicópteros, a los aviones AN-26, a los tanques y vehículos blindados (incluyendo los T-72B1 obtenidos en 2016). Así como a diversas armas de artillería, o a los misiles portátiles antiaéreos C2M.
Pero no solo hay técnicos y mecánicos. El consultor confió que la instalación militar ubicada en el fondo del cráter de la Laguna de Nejapa es el más importante. «El sistema Glonass es una fuente de inteligencia, donde se recibe información provista por 24 satélites. Fue construida por rusos y es operada por personal ruso. Nicaragua solo puso el terreno”, detalló.
También se refirió a la capacidad de los rusos para operar con efectividad desde Nicaragua, en contra de la narcoactividad. En su opinión “es difícil”, que los uniformados rusos vayan a luchar contra el crimen organizado, porque “la realidad del narco en occidente, y más en Centroamérica, es radicalmente diferente a la que ellos tienen que enfrentar en su entorno. Además que no conocen cómo funcionan los carteles en América Latina y el Caribe, porque esa no es su prioridad”.
En contraste, Estados Unidos tiene una Fuerza de Tareas Interagencial Sur, que depende del Comando Sur y opera en Florida. Desde allí controlan vuelos y embarcaciones sospechosas que llegan desde el sur. Por otra parte, precisó que Nicaragua no tiene tanta importancia estratégica para el transporte marítimo o aéreo de drogas.
Costa Rica preocupada toma nota del decreto
Mientras corre el tiempo para hacerse efectivo el ingreso de tropas rusas a Nicaragua (1 de julio hasta 31 de diciembre), el Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica informó que «toma nota» del decreto.
La Cancillería costarricense indicó que la acción del país vecino «trata de una autorización periódica que hace y repite Nicaragua».
«Reiteramos la política de paz, buenas relaciones internacionales y de diálogo permanente que impulsa Costa Rica ante sus vecinos y la comunidad internacional. Incluyendo los organismos multilaterales en los que Costa Rica basa su defensa de la integridad y soberanía nacional, tanto del territorio como de los mares», adicionó.
En tanto, los diarios costarricenses recogieron las declaraciones del presidente Rodrigo Chaves en las que manifestó una «preocupación seria” por la presencia de las tropas rusas en Nicaragua.
«En estos momentos nosotros tenemos preocupaciones serias con Nicaragua. Hubo una noticia de que Ortega invitó al ejército ruso a enviar tropas y equipo a Nicaragua. Nosotros no tenemos ejército desde 1949, imagínese cómo nos sentimos, preocupados y con mucha razón”, puntualizó.
Nicaragua es uno de los contados países, junto a Venezuela y los pequeños Estados insulares de Nauru y Tuvalu, que se han sumado a Rusia en el reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur. Y que ha recibido a altos funcionarios rusos desde que Moscú invadió Ucrania.