Los Estados Unidos sigue cerrando sus fronteras. Esta vez las restricciones de viajes alcanzan a Reino Unido e Irlanda del Norte. Los casos de coronavirus en la nación del Tío Sam son 3.241 más 62 muertes. Entre las medidas de control de la pandemia por parte del gobierno norteamericano están las restricciones a viajeros procedentes de 26 Estados del Área de Schengen, Irán y China.
Extranjeros procedentes del Área de Schegen
Desde la medianoche del viernes, los extranjeros que hayan estado en el Área de Schengen de Europa en los últimos 14 días no podrán ingresar a los Estados Unidos. Pero los ciudadanos estadounidenses, residentes permanentes, algunos familiares y otros grupos podrán ingresar a territorio norteamericano siempre y cuando se efectúen un chequeo sanitario.
En el momento que se anunció la medida, Reino Unido e Irlanda del Norte quedaban por fuera. Fuentes de EE UU señalaron a CNN que la administración Trump no tenía preocupaciones con respecto a Reino Unido. Sin embargo, la restricción se extiende hasta los extranjeros que lleguen desde este territorio.
Explicó el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, que los ciudadanos norteamericanos que regresen a casa serán canalizados por trece aeropuertos diferentes y deberán someterse a una cuarentena de 14 días. Mientras, los extranjeros procedentes de Europa serán desviados a uno de los aeropuerto, donde pasajeros procedentes de China e Irán son evaluados.
De acuerdo con la Casa Blanca el Área Schengen es la que más casos de coronavirus presenta fuera de China.
Empresas privadas apoyan medidas de control
Entre otras medidas de control, las empresas privadas estadounidenses colaboran con el gobierno de la Casa Blanca para abordar el actual estado de emergencia en 20 estados de la unión americana.
Roche, por ejemplo, desarrolló un nuevo sistema de pruebas para detectar el COVID-19 – que aunque los reguladores no lo han aprobado- podría elevar el número de personas evaluadas a 1.4 millones esta semana que viene. Hasta ahora 11.000 personas se han realizado el test del COVID-19 en esa nación.
Donald Trump es una de esas personas. Se sometió a la prueba del coronavirus y resultó negativo. La dudas de si Trump había contraído el nuevo virus surgieron cuando Fabio Wajngarten, un asesor del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, resultó infectado. El asesor se hizo una foto con Trump y Mike Pence, el fin de semana pasado, durante la visita del mandatario brasileño a Florida.
Trump declaró que no estaba preocupado por haber contraído el virus y en una rueda de prensa dejó entrever que probablemente se hiciera el test. Hasta el círculo más íntimo del presidente estadounidense tomó medidas de control para ahuyentar el virus. Ivanka Trump -hija y asesora del presidente- está en cuarentena al igual que otros dos senadores que estuvieron en Mar-a -Lago durante la visita de Bolsonaro a Florida.
WalMart -una cadena de grande almacenes- también estableció la práctica del test para detectar el COVID-19, un sistema que se viene aplicando en pequeña escala como medida de control ante la pandemia que sigue su curso.
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