Las relaciones entre Estados Unidos y China están muy crispadas. Además de los desacuerdos comerciales y las constantes declaraciones de Donald Trump responsabilizando a Pekín de la pandemia mundial, ahora la Casa Blanca denunciaron que «piratas informáticos» chinos trataron de robar datos sobre los tratamientos y posibles vacunas contra la COVID-19.
El FBI y la Agencia de seguridad Cibernética de Estados Unidos señalan en un comunicado que los laboratorios y organizaciones que trabajan en una vacuna para combatir el coronavirus estuvieron a punto de ser blanco de acciones de piratería informática china.
President @realDonaldTrump: «Every other President let China do whatever they wanted.» pic.twitter.com/jEffuEFUlv
— The White House (@WhiteHouse) May 14, 2020
Acusan a hackers de Pekín de haber intentado apoderarse de valiosa propiedad intelectual y datos relacionados con vacunas, tratamientos y test vinculados con las investigaciones de la COVID-19.
«Estos intentos de China representan una amenaza significativa para la respuesta de nuestra nación a la COVID-19», reza el comunicado.
En un punto álgido
Las acusaciones son un elemento más en la confrontación entre ambas naciones. Trump le reclama constantemente a China por esconder el origen del virus y no haber cooperado con el resto del mundo evitar y controlar la pandemia.
En Washington suponen que China ha continuado espiando para obtener secretos comerciales y tecnológicos de Estados Unidos. Recientemente, el gobierno de Trump acusó a varios académicos chinos y estadounidenses de delitos vinculados al robo de información tecnológica. El departamento de Justicia anunció el lunes el arresto de un profesor de la Universidad de Arkansas por esconder sus lazos con el gobierno y universidades de China mientras trabajaba en proyectos financiados por la NASA.
La respuesta china
El gobierno chino respondió acusando a Washington de calumniar. «China expresa su disgusto y su firme oposición a tales calumnias», respondió Zhao Lijian, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores,
Agregó que desde el inicio de la pandemia varias empresas farmacéuticas chinas han desarrollado una vacuna y, al menos, en tres casos ya se han realizado pruebas en humanos: «China está a la vanguardia de la investigación sobre vacunas y tratamientos contra la COVID-19. Tiene más razones para sospechar del robo de información por Estados Unidos».
China sin credibilidad
La credibilidad de China sigue en entredicho para la comunidad internacional. Hace varias semanas se demostró que Pekín ocultaba datos sobre los fallecidos y contagiados. El número de decesos por el coronavirus en su territorio era el doble de lo que había informado.
Taiwán dejó expuesta a China al señalar que desde diciembre había informado a la OMS que el virus se había salido de control y que el gobierno de Xi Jinping lo mantenía en secreto. Esta semana China tomó represalias económicas contra Australia por pedir que una comisión independiente determinara el origen del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
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