Por Paola Pedraza
El prodigio español Eduardo Frías, que en uno de los puntos mas altos y recientes de su carrera tocó en el Carnegile Hall de Nueva York, es optimista ante el panorama de la música clásica en España para las nuevas generaciones.
Para Frías, el país no solamente cuenta con la formación necesaria para las nuevas generaciones de músicos, sino que destaca su participación con una gran representación en instituciones como la Orquesta Juvenil Europea, compitiendo con países como Alemania, a pesar de que “España no es un país con una fuerte tradición musical como la belcantista italiana o la austriaca”.
Estudiar música clásica en España
El maestro Frías considera que estudiar música clásica, puede llegar a ser una carrera clasista, ya que es innegablemente costosa, pues solo para comenzar a tocar piano se requiere una inversión mínima de 15.000 euros en la compra el instrumento (un piano de cola normal), sin contar las clases personalizadas en los conservatorios, los viajes al exterior y demás.
“No es elitista en el ámbito ‘chic’, como pertenecer a la élite. Pero es una carrera cara y exige mucho esfuerzo. Por ejemplo, en el conservatorio las clases son de una ratio de uno a uno. Tienes un instrumento y un profesor para ti solamente. Eso no pasa en ninguna universidad del mundo”, asevera.
Proyecto Spirio de Steinway & Sons
Además de los precios de los pianos de estudio, también ha hablado sobre el novedoso proyecto de Steinway & Sons que está distribuyendo Hinves Pianos en Madrid, del que Eduardo Frías ha formado parte.
Consiste en un piano excepcional de aproximadamente 180.000 euros, con maderas y diseños exclusivos. Pero lejos de ser un instrumento convencional, este piano ahora “toca solo”.
Frías fue participe de este proyecto, en el que los mejores pianistas a nivel mundial han tocado y grabado algunos de sus más famosos repertorios. De tal manera que la persona que adquiere el Spirio, pueda oír y ver como el piano “toca” la interpretación original, reviviendo así al propio interprete a través de su tecnología que consiste en el poco calado que recorre la tecla.
La música clásica para la infancia
A través de su experiencia como niño prodigio del piano, Eduardo aconseja a los padres de los niños con este don pensar muy bien antes de decidir que un niño se adentre en este mundo. “La vida del concertista y del músico de élite supone dormir fuera de casa 200 noches al año, viajar a 100 países y no ver a tu familia. Para un niño es una situación muy compleja”, dice Frías.
Sin embargo, sí considera que la música debería ser una materia obligatoria en el programa académico de los colegios, ya que estimula partes del cerebro que otras materias no consiguen, añadiendo que invertir en cultura y en música arroja beneficios para la sociedad a la larga que se pueden visualizar en las siguientes generaciones.
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