POR CONSEJO EDITORIAL DE CAMBIO16
03/10/2017
.
El punto de partida de cualquier diálogo debe ser la legalidad. No hay otro. Es lo único que tiene una sociedad para no caer en la anarquía.
Y todo aquel que pretenda lograr sus objetivos políticos violando la legalidad, incluyendo el pacto social supremo, que es la Constitución, pierde su condición de político para pasar a ser un subversivo.
El principio más importante y que genera mayor seguridad jurídica en una sociedad, en el ámbito penal, es la prohibición de las victimas de hacer justicia con sus propias manos, ya que el único administrador de justicia en exclusiva es el Estado.
Entonces, si para tener una sociedad civilizada ni las legítimas victimas pueden hacer justicia con sus manos, mucho menos un político puede violar la legalidad para alcanzar sus objetivos.
El gran aporte del imperio Romano a la humanidad fue nada más y nada menos que el Derecho Romano. El sistema legal más avanzado que se ha podido diseñar. El que ordenó a la sociedad. Gracias a dicho derecho, tenemos un orden.
Aquellas sociedades que han relajado la legalidad han terminado muy pero muy mal. Tanto valor damos a la legalidad que consideramos que aquellos que violan la legalidad para hacer valer sus puntos de vista pierden su derecho. Pues es esa misma legalidad la que establece el marco de esos derechos.
En Cambio16, como cabecera históricamente comprometida y protagonista de los más altos valores democráticos en España, creemos que, por encima de las discrepancias, la legalidad es lo primero.
Ha llegado el momento de actuar en defensa de la Constitución; esa por la que, en los tiempos más oscuros de nuestra historia, luchamos todos los españoles de todas las regiones. El interés general debe primar por encima de las siglas, de las ideologías, los partidos y los cálculos electoristas. Respaldamos el estado de Derecho, sus instituciones y la identidad territorial de nuestro país. Los valores que hacen grande a España.