Bjarke Ingels Group maneja una planta de conversión de residuos en energía diferente. CopenHill, incluye entre sus múltiples atractivos una pista de esquí en su tejado. La 14ª edición del Festival Mundial de Arquitectura (WAF) lo escogió como el edificio mundial del año.
También conocido como Amager Bakke es un complejo e reciclaje de 41.000 m2. Ubicado en una zona industrial de Copenhague se convirtió en un destino para la comunidad y el ocio.
El director del programa WAF, Paul Finch, alabó la manera en que el edificio aborda el papel de la arquitectura en el nuevo mundo del reciclaje y el carbono cero. «Trata los proyectos de infraestructuras de una manera que hace que la gente diga ‘sí en mi patio’ en lugar de ‘no’. Insistió que la infraestructura recuerda que los edificios pueden ser divertidos.
Finch resaltó que el edificio mundial del año invita a pensar fuer dela caja. «Anima a los diseñadores a pensar más allá de las instrucciones, a defender sus ideas y a superar la marea política y económica en la búsqueda del beneficio social», dijo.
La planta de energia es la decimocuarta infraestructura en recibir el premio al edificio mundial del año. El WAF otorga esta distinción desde 2008, cuando se presentó por primera vez en Barcelona.
CopenHill. Edificio Mundial del Año 2021
CopenHill es una infraestructura energética en una zona industrial de Copenhague que también es un destino para la comunidad y el ocio. Puede convertir 440.000 toneladas de residuos al año en energía limpia. Con esto se suministra electricidad y calefacción urbana a 150.000 hogares.
Además de la pista de esquí de 9.000 metros cuadrados, que puede ser utilizada tanto con césped como con nieve, el edificio incluye un bar en la azotea. También cuenta con una zona de cross-fit, el muro de escalada más alto del mundo, con 85 m de altura, y un mirador. Ofrece además una ruta de senderismo y carrera de 490 metros dentro de un terreno montañoso y exuberante que diseñó el grupo de arquitectos paisajistas daneses SLA.
CopenHill se inauguró oficialmente en 2019 e incluye un centro de recreación urbana y un centro de educación ambiental. Allí los visitantes y esquiadores pueden dar un vistazo del incinerador a medida que ascienden por la pendiente de la pista.