Se trata de empoderar a las mujeres para potenciar el autoconocimiento y fortalecer su autoestima con el propósito de superar las barreras que minan su confianza. Solo así podrán superar obstáculos y creencias limitantes que impiden su desarrollo personal y profesional.
En momento críticos de su carrera profesional, alrededor del 75% de las mujeres experimentan una crisis de confianza que merma sus posibilidades. No basta con dedicarles un día para impulsar las carreras STEM y difundir experiencias y estrategias inspiradoras.
Aunque las organizaciones propugnen un discurso de igualdad y construyan un relato sobre sus valores, muy pocas trabajan realmente por un cambio de conciencia que transforme una realidad tozuda: la tasa mundial promedio de mujeres en ingeniería, ciencia y tecnología es de solo el 29,3%, y apenas el 35% de los estudiantes en la educación superior son mujeres.
Se ha ignorado el impacto de la mujer en la IA
En campos de vanguardia como la inteligencia artificial solo uno de cada cinco profesionales (22%) es una mujer. Sin embargo, la contribución de las mujeres en ciencia y tecnología es inestimable, aunque frecuentemente su impacto transformador se ha ignorado. De ahí la importancia de promover la diversidad de género en el ámbito STEM.
Sin duda, es fundamental facilitar el acceso a una educación de calidad, ofrecer oportunidades de tutoría y creación de redes y promover modelos positivos, pero más que nada que las mujeres puedan mirarse en un espejo que las ayude a prosperar y refleje modelos de conducta que merezcan ser emulados, los role models que brindan y afianzan opciones y oportunidades.
STEM Mujer imprescindible para el desarrollo sostenible
La cátedra STEM Mujer de la Universidad Pontificia Comillas propone actuar desde varios frentes: educativo (cuidando la formación STEM del profesorado), social (promocionando el potencial y la utilidad de estos estudios tanto a nivel laboral como en la vida cotidiana y proporcionando referentes femeninos), familiar (informando sobre las salidas profesionales) y personal (potenciando la autoeficacia en las mujeres rompiendo estereotipos de género).
Desde el sector público y la esfera privada es preciso asegurar políticas que sustenten el acceso en igualdad de oportunidades a carreras STEM, con entornos de trabajo inclusivos, una conciliación corresponsable, remuneración y promoción equitativas y normas bien especificadas.
El liderazgo de las mujeres es imprescindible para alcanzar los tres pilares del desarrollo sostenible: la prosperidad económica, la justicia social y la integridad medioambiental.