Reduciendo la brecha entre edad biológica y cronológica

Desde Cleopatra y Qin Shi Huang, hasta Jennifer Aniston, los intentos de mostrar una edad biológica inferior a la cronológica han sido una constante humana. El deseo genuino de preservar la juventud o alargarla tanto como sea posible nos ha llevado a beber pócimas, untarnos todo tipo de aceites en la piel, inyectarnos productos químicos y entrar al quirófano una y otra vez.