Michelle Carrere / Mongabay
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres dio un ultimátum a Ecuador para que garantice la sostenibilidad en el comercio de tiburones. Tiene hasta el 28 de marzo de 2024 para tomar medidas al respecto, de lo contrario se suspenderá el comercio de tiburones y rayas provenientes de Ecuador..
La decisión, que aplica para todas las especies que están protegidas por la convención, se adoptó el 9 de noviembre en la 77º reunión del Comité Permanente de la CITES, que se celebró en Ginebra, Suiza. La Secretaría de la Convención hizo la recomendación tras observar una serie de irregularidades en las exportaciones y vacío en los eslabones de la cadena de control para asegurar la legalidad de la carne y aletas de tiburón.
El Comité de la CITES agiliza los procedimientos para realizar una evaluación técnica en Perú y verificar la legalidad de las aletas y la carne de tiburón que le llegan provenientes de Ecuador. Organizaciones de la sociedad civil que trabajan por la conservación de los océanos y los tiburones en Ecuador y Perú calificaron como “un triunfo” el anuncio de la CITES.
El ministro del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador, José Dávalos, publicó en su cuenta X ( ex-Twitter) que trabajará “en forma coordinada” con la Cancillería de Ecuador y el Ministerio de la Producción para cumplir con las exigencias.
En Ecuador está prohibida la captura de tiburones. Solo se pueden aprovechar los pescados incidentalmente, porque caen en las redes o en los anzuelos lanzados al mar para capturar otras especies. Los expertos llevan años denunciando que miles de tiburones continúan siendo capturados intencionalmente y se utiliza la excusa de la pesca incidental para evadir la justicia.
Una investigación de Mongabay Latam advirtió que en 2021 las exportaciones de aletas de tiburón desde Ecuador se triplicaron en comparación con el promedio de los últimos 8 años. Alcanzó las 223 toneladas por un valor de 6,5 millones de dólares. El 78 % de esas exportaciones corresponden a especies protegidas por la CITES.
No se establece el máximo de tiburones capturados «incidentalmente»
Uno de los principales problemas es que la normativa no establece el porcentaje máximo de pesca de tiburón que puede considerarse como incidental. Expertos han denunciado que son muchas las ocasiones el 80% de la pesca que traen las embarcación a puerto es tiburón. Un indicio que descarta que los tiburones hayan sido capturados accidentalmente.
El ingeniero David Veintimilla, especialista en Áreas Protegidas y autoridad CITES en Ecuador, ha advertido la urgencia de precisar «cuántos tiburones pueden ser considerados capturas incidentales». “Hemos sido enfáticos en que se definan estos parámetros y estas cantidades para determinar si se cumple con la incidentalidad. Sin embargo, esa precisión que debe establecerse en el reglamento de la ley de pesca, que un simple paso burocrático, no se ha concretado”, asentó.
Para que un país pueda exportar una especie en la lista CITES II —categoría de protección que permite la comercialización ciertas restricciones— debe realizar un estudio científico sobre la población de la especie. Si da un resultado positivo, la especie sí podrá ser exportada con un permiso emitido por CITES del país exportador. De lo contrario, está prohibida la comercialización.
Sin embargo, no basta que el Dictamen de Extracción No Perjudicial de tiburones, sino que hay que determinar cuántos animales pueden exportarse para garantizar la sostenibilidad de su comercialización y la preservación de la especie. Ecuador no ha establecido cuotas de exportación en sus DENP. El abogado especializado en materia ambiental, César Ipenza, un DENP que no contemple una cuota “no cumple” con el objetivo del convenio CITES para evitar su sobreexplotación. “Si no hay cuota de exportación se puedo estar exportando un recurso que está en un nivel de vulnerabilidad, poniéndolo en mayor peligro y destruyéndolo”, añadió.
Para que Ecuador evite la suspensión impuesta por la CITES, en un plazo de 120 días debe tomar medidas para garantizar la aplicación adecuada de los DENP y los dictámenes de adquisición legal. Por tanto, deberá determinar la capacidad de pesca y límites de las capturas y establecer cupos sobre el comercio de tiburones y rayas basados en los datos científicos disponibles. Además, deberá “reforzar sus Autoridades Científicas CITES, desarrollando su capacidad y proporcionándoles los recursos suficientes para realizar su trabajo. “Es esencial que Ecuador establezca de manera inmediata cuotas de captura y comercio para la pesca incidental de tiburones”, mantiene CITES.
Para Cristina Cely, directora de la organización ambiental One Health Ecuador, es poco probable que en plena transición presidencial (el presidente electo, Daniel Noboa, asumirá el cargo en diciembre próximo) Ecuador pueda cumplir con las exigencias. “¿Quién y cómo van a lograr en estos 120 días cumplir con estos requerimientos cuando, por ejemplo, 3 años después de la emisión de la Ley de Pesca todavía no tiene un reglamento que establezca el porcentaje máximo de pesca incidental?, preguntó.
Las banderas rojas tras la decisión de la CITES
El Comité Permanente de la CITES también determinó que todos los países importadores que están adheridos a la Convención deberán informar a la las cantidades de especímenes de tiburones y rayas importados desde el Ecuador o que Ecuador era el país de origen. En este sentido, la visita solicitada a Perú cobra especial relevancia. Perú es “uno de los mayores exportadores de aletas de tiburón en el mundo.
El Comité Permanente de la CITES también determinó que todos los países importadores que están adheridos a la Convención deberán “informar a la Secretaría sobre los volúmenes de especímenes de tiburones y rayas incluidos en la CITES que fueron importados desde el Ecuador o cuyo país de origen era el Ecuador”.
Además, instruyó a la Secretaría de la Convención solicitar a Perú una invitación “para proporcionar asistencia en el país y realizar una evaluación técnica y una misión de verificación para comprender cómo las autoridades CITES garantizan que los especímenes de tiburones y rayas y otras especies acuáticas se importan y reexportan”. Esta instrucción del Comité cobra especial relevancia toda vez que Perú es “uno de los mayores exportadores de aletas de tiburón en el mundo y se están emitiendo documentos CITES para autorizar como captura incidental volúmenes importantes de aletas y carne de tiburones desde Ecuador hacia Perú
Lo más sospechoso es la discrepancia entre las cifras de exportación e importación de aletas de tiburón de Ecuador y Perú. En 2021, Ecuador reportó exportaciones por un volumen de 210.558 kilos, mientras Perú registró importaciones por 243.777 kilos. Es decir, Perú recibió 33.219 kilos más de los que dice Ecuador que exportó.
Igualmente, las importaciones de aletas de tiburón procedentes de Ecuador en el 2021 fueron 10 veces más altas que en el 2020. Teniendo en cuenta que estos volúmenes provienen de la pesca incidental, los niveles de comercio son sospechosos.
La Secretaría de la CITES también encontró discrepancias entre las exportaciones y ciertos dictámenes positivos de extracción no perjudicial. Por ejemplo, se autoriza la extracción del tiburón zorro pelágico (Alopias pelagicus), una especie considerada en peligro por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El DENP elaborado por Perú para la especie establece una cuota de 12 toneladas para el período septiembre de 2020 a septiembre de 2021. Sin embargo, Perú importó desde Ecuador 165 toneladas de tiburón zorro pelágico solo en el año 2021. Si bien expertos aseguran que la cuota peruana no afecta la cuota ecuatoriana, la población del Alopias pelagicus es compartida entre ambos países, y lo que se pesca, sea un país u otro forma, parte de la misma biomasa. Asimismo, la Autoridad Científica CITES del Perú emitió un DENP negativo “en lo que respecta a las Alopias superciliosus (tiburón zorro) ante la falta de información disponible en mayo de 2018. Sin embargo, Perú importó de Ecuador 15,9 toneladas de aletas secas de esta especie en 2021.
Perú está obligado a permitir una evaluación técnica de su comercio de tiburón
La Secretaría de CITES solicitará al Perú que le extienda una invitación para realizar una evaluación técnica y una misión para verificar la legalidad de las aletas y la carne de tiburón provenientes de Ecuador. Una investigación de Mongabay Latam determinó que entre 2017 y 2021, un total de 9 empresas exportaron desde Perú más de 153 toneladas de aletas de tiburón que no cumplían con los requisitos. “Si no hace lo que debe hacer esto podría llevar a una sanción: suspender el comercio de aletas desde el Perú”, dijo el abogado ambiental César Ipenza.
El Comité Permanente también estableció que tanto Ecuador como Perú deberán reforzar sus marcos reglamentarios para fortalecer el control del comercio ilegal de especies acuáticas y reforzar las capacidades en la lucha contra la delincuencia organizada transnacional relacionada con el comercio ilegal de tiburones. Además, deben crear una plataforma binacional para la cooperación y coordinación entre las autoridades. También deberán presentar un informe a la Secretaría de la CITES, sobre los progresos realizados en la aplicación de estas recomendaciones 90 días antes de la 78a reunión del Comité Permanente (SC78).
Cely dijo que el anuncio de la CITES ha sido recibido como un triunfo por las organizaciones ambientales y conservacionistas en Ecuador. Finalmente reconoció que Ecuador ha hecho las cosas muy mal con «la pesca entre incidental de tiburones”.
Por lo pronto, expertos esperan que los exportadores intenten sacar del país la mayor cantidad de aletas posible en los 120 días que Ecuador tiene para resolver satisfactoriamente las exigencias de la CITES. “Recordemos que hay organizaciones criminales vinculadas en Ecuador y en Perú que convergen, que coordinan, entonces van a pretender sacar lo más pronto posible todo lo que puedan”, dice Ipenza, que ha alertado sobre esta situación a la Fiscalía Ambiental de Tumbes, en la frontera peruana con Ecuador, para que se establezcan los mecanismos de control y coordinación necesarios con aduanas y la policía.
Lo mismo advierte Cely, que ha recibido información de inspectores de pesca sobre grandes cantidades de aletas que estarían esperando los permisos para ser exportadas a Perú.