Lisa Ungewiss Kennedy
19/12/2017
El voto en los comicios de este jueves no sólo pesarán en lo político, sino en la economía de Cataluña.
El desafío independentista mostró a los españoles y al mundo sus consecuencias en lo económico.
Más de 3 mil empresas han salido de Cataluña desde el desafío independentista del 1-O, según los datos del Colegio de Registradores.
Apenas el pasado 12 de diciembre, se fugaban otras 22 empresas.
Con este panorama, es más que seguro saber lo determinante que será el resultado de los comicios del jueves.
Un resultado adverso a la estabilidad económica podrá dinamitar cualquier posibilidad de estabilidad económica.
El particular ya ha sido advertido por el FMI y por el Banco de España. Pero la situación puede ir más allá de sus consideraciones.
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La economía de Cataluña también va a las urnas
Es ya de conocimiento público que, en caso de un triunfo de las opciones que apoyan el secesionismo, las dos entidades bancarias más importantes con sede en la región, Caixa Bank y Sabadell cambiarían su sede.
Su argumento ha sido claro: mantenerse en el Fondo de Garantía de Depósitos y proteger el dinero sus ahorristas.
Por ende, y bajo este argumento, un triunfo independentista implicaría que los ahorros de toda la vida de personas de la tercera edad, con paro forzoso, cambiarían su sede o tendrían que ir a un holding con sede en otra ciudad española.
Entretanto, medios especializados en macroeconomía no han dejado de mencionar la posible devaluación a producirse en Cataluña.
Según Moodys, la agencia calificadora más grande del mundo, la afectación no sólo sería en Cataluña, sino que se extendería en España.
A juicio de la calificadora, el hecho podría ser interpretado en los mercados como un «default de España».
El rating de Cataluña es actualmente ‘Ba3’ con perspectiva ‘negativa’.
Eso representa el más bajo entre las diez regiones evaluadas por Moody’s en España.
“Este rating tiene una elevación de 4 escalones por el apoyo del Estado. Si ese apoyo no estuviera ahí, el rating no sería ‘Ba3’, sino ‘Caa1’”.
Se vota por el futuro
La hipótesis de los expertos versa en que un estado independentista tendría que evitar una fuga masiva de fondos.
Ésto congelaría las cuentas domiciliadas en su territorio y solo le permitiría sacar una pequeña cantidad al día como en Chipre o en Grecia.
Las estadísticas son uno de los principales argumentos que esgrime el sector soberanista a la hora de defender la secesión
El argumento principal ha sido que su región aporta a las arcas españolas más de lo que recibe a cambio.
Los contrarios a la independencia también recurren a las cifras para tratar de contener el anhelo soberanista.
El resultado son dos bandos que se acusan mutuamente de manipular datos y pintar escenarios irreales.
Según a quien se haga caso, Cataluña será un país próspero o fallido y España quedará dañada por la secesión.
Pero, como explica el presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito, cuando dos partes que forman una sola entidad se separan, es inevitable que ambas pierdan.
«La economía de Cataluña podría perder el euro, un PIB fuerte y muchas empresas», afirma.
Según los últimos sondeos, el jueves se vaticina un resultado muy ajustado encabezado por Ciudadanos y ERC.
Según el barómetro de laSexta, el arco parlamentario catalán lo encabezarían los naranja con 33 escaños dos más que ERC.