La sobreexplotación del planeta es una de las principales causas de la degradación ambiental y del cambio climático. El World Resources Institute calcula que cada año se consumen más de 100.000 millones de toneladas de recursos minerales, biológicos, metales o combustibles y se estima que para 2050 la extracción y uso de materiales se duplique respecto a los niveles de 2015. Además, el 45% de las emisiones mundiales provienen de la fabricación y uso de productos, mientras que un 90% de la pérdida de biodiversidad y del estrés hídrico se deben a la extracción de recursos naturales.
La sobreexplotación y degradación no ha mejorado en los últimos años, de hecho, la brecha de circularidad de materiales va en aumento: hemos pasado de reciclar y reutilizar el 9% de los materiales en 2018 a un 8,6% en 2020 y 7,2% en 2023, lo que refleja una mayor dependencia a la extracción de materiales vírgenes. Según el Foro Económico Mundial, la crisis de recursos naturales es un riesgo de alto impacto y probabilidad que solo podrá revertirse con una economía más circular, y es que apostar por una economía que permita reintroducir los materiales recuperados en las cadenas de producción ayuda a reducir dicho riesgo y la dependencia en la importación de recursos.
La economía circular nace como parte de la solución, y desde luego, Telefónica lo ve como una oportunidad. Se lo plantea como una forma diferente de concebir la producción a través de su cadena de suministro, que permite, a su vez, un crecimiento económico respetando los límites del planeta. Pueden reducirse el uso de recursos en un 28%; las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en un 39%; y además, sólo en la Unión Europea, podría crear cerca de 700.000 puestos de trabajo e incrementar en un 0,5% su PIB de aquí a 2030.
«Hay 5.000 millones de teléfonos móviles en el mundo guardados en los cajones»
Telefónica integra esta filosofía en sus procesos y en sus compromisos con la sostenibilidad. Para ello se ha marcado como objetivo ser una empresa Residuo Cero en 2030 poniendo el foco en la reutilización con el objetivo de optimizar el consumo de recursos, reparar, reutilizar y, cuando no quede más remedio, reciclar, permitiendo así la reincorporación de materiales al ciclo productivo y de continuidad.
Además, la economía circular ayuda a mitigar el cambio climático, donde la compañía cuenta con objetivos de reducción de emisiones que van más allá del Acuerdo de París: Cero Neto en 2040, incluida la cadena de valor, adelantándose 10 años a los acuerdos internacionales. De hecho, ha reducido ya en un 80% sus emisiones operacionales de carbono por el uso de energías renovables y la integración de tecnologías más eficientes.
Por otro lado, la digitalización y la conectividad son herramientas clave para la economía circular. Para Telefónica, además de influir en la circularidad de sus operaciones, le permite favorecer la de otros sectores económicos gracias a sus soluciones digitales.
CLAVES DE CIRCULARIDAD EN TELEFÓNICA
El primer principio de la compañía se centra en medidas de eficiencia, es decir, establecer un mantenimiento preventivo de sus infraestructuras, la sustitución de equipos por otros de bajo consumo o utilizar equipos durante más tiempo. Durante la transformación de la red, muchos equipos son reutilizados dentro de Telefónica fomentando así la economía circular en los procesos de desmantelamiento. Para impulsar esta reutilización, Telefónica cuenta con el proyecto MAIA. Su objetivo: que en 2025 el 100% de los equipos de red sean reutilizados, reacondicionados o reciclados, evitando que terminen en un vertedero.
Para prevenir la generación de residuos, Telefónica prolonga la vida útil de los equipos reutilizándolos siempre que es posible. Por ello, gracias a diferentes iniciativas ha conseguido dar una segunda vida a más de 4 millones de equipos electrónicos evitando así la emisión de más de 350.000 toneladas de CO2 y la generación de más de 5.500 toneladas de residuos. Además, del total de routers y decodificadores entregados para ser reacondicionados, se han reutilizado un 86%, acercándose así al objetivo de reacondicionar el 90% de estos equipos en 2024.
Cuando la reutilización no es posible, la mejor opción es el reciclaje. Así, en 2022 la compañía ha reciclado el 98% de sus residuos, de los cuales, el 91% proceden de los procesos de transformación de la red, como, por ejemplo, los generados por el apagado de las centrales de cobre.
De igual manera, la telco trabaja conjuntamente con sus proveedores para asumir criterios de economía circular en la compra de productos, como la introducción de requisitos de reparabilidad, reciclabilidad, durabilidad o la eliminación de plásticos de un solo uso. Su objetivo es que el 100% de equipos de clientes se compren incorporando estos criterios a partir de 2025.
CERO RESIDUOS. El Plan de Economía Circular de Telefónica tiene como fin alcanzar Cero Residuos en 2030 con los siguientes objetivos:
- Reacondicionar y reutilizar el 90% de los equipos fijos (routers y decodificadores) recogidos de clientes, en 2024.
- Integrar la circularidad en las compras de equipos electrónicos de cliente en 2025.
- Introducir el ecodiseño en los nuevos equipos de cliente en 2025.
- Reacondicionar 500.000 móviles al año en 2030.
- Cero residuos a vertedero en 2030 mediante la reutilización y el reciclaje. En equipos de red: reutilizar, revender y reciclar el 100% en 2025.
RECOGIDA, REUTILIZACIÓN Y RECICLAJE DE TELÉFONOS MÓVILES
“Uno de los motivos es la baja tasa de retorno de equipos de nuestros clientes. Se estima que más de cinco mil millones de teléfonos móviles en el mundo están hoy guardados en los cajones”, señala Maya Ormazabal, directora de Medio Ambiente de Telefónica. Por ello, destaca la importancia de la adhesión de Telefónica al nuevo compromiso sectorial impulsado por GSMA, que persigue incrementar la recogida de terminales (take-back, en inglés) y posteriormente facilitar su reutilización y reciclaje, permitiendo que la industria móvil avance hacia una industria más circular.
En esta línea, Telefónica ofrece a sus clientes servicios de recompra, venta de teléfonos de segunda mano y puntos de reciclaje en sus tiendas. Estos teléfonos pasan por un proceso de reacondicionamiento que consiste en hacerlos regresar al mercado en las mejores condiciones posibles mediante un proceso exhaustivo de reparación, comprobaciones y test. Elegir un teléfono reacondicionado evita emisiones y residuos al ampliar la vida útil del dispositivo, podría resultar hasta un 40% más barato y, además, con la misma calidad de dispositivo nuevo.
El objetivo de la compañía es alcanzar 500.000 unidades de teléfonos reutilizados en 2030. Cuando estos no pueden reutilizarse por su grado de deterioro o antigüedad, la mejor opción es su reciclaje. Cada equipo contiene metales preciosos como el oro, el cobre o el níquel que pueden ser utilizados como recursos en un producto nuevo. De todos los teléfonos recogidos en 2022, se ha reutilizado el 57% (más de 386.000 móviles) y reciclado el 43% restante. Manejar estos volúmenes de equipos es complicado si, además, se une que Telefónica opera en 13 países.
PLATAFORMAS DIGITALES PARA LA EFICIENCIA CIRCULAR
La telco se apoya en la digitalización de estos procesos a través de una serie de plataformas que permiten obtener una mayor trazabilidad en toda la cadena y una mayor optimización en eficiencia medioambiental y eficacia de costes.
- MARA. Para la reutilización de terminales móviles, Telefónica cuenta con la iniciativa MARA, un modelo omnicanal con enfoque end to end que permite a sus clientes evaluar automáticamente sus dispositivos y acceder a programas de recompra en cualquier lugar (hogar, comercio minorista y canales de voz). Este proceso optimiza el tiempo de gestión de dispositivos, reduce discrepancias y movimientos logísticos Y genera ingresos por reutilización y reventa de terminales evitando así que se conviertan en residuos.
- VICKY. Es una iniciativa que utiliza tecnología blockchain para una mayor trazabilidad en toda la cadena de valor de módems, routers y decodificadores de TV. Permite mejorar las tasas de recuperación, los procesos de reacondicionamiento y la vida útil de los equipos. Ha sido reconocida por su innovación (Gartner, Forbes) y por fomentar una cadena de suministro más eficiente, rápida, sencilla y sostenible.
- APOLO. Mejora la eficiencia en logística inversa con el uso de Big Data & Analytics para la optimización de rutas de recogida de equipos desinstalados o inactivos, tanto en las instalaciones del cliente como en puntos de recogida.
- MAIA. Facilita y promueve la reutilización interna de equipos de red con la ayuda de una plataforma digital que permite a cada operadora visualizar los equipos disponibles y conectar con otras operadoras del Grupo para fomentar su reúso. Cuando la reutilización interna no es posible, la plataforma permite a las operadoras conectar con partners tecnológicos para facilitar la venta de estos equipos y así extender su vida útil.
- GRETEL. Plataforma digital para la gestión de residuos de la compañía. Permite llevar un registro preciso de la generación de residuos dentro del grupo, así como de su destino final y tratamientos con el objetivo de desarrollar una estrategia fundamentada en los principios de la economía circular y la sostenibilidad ambiental.