Grupos ecologistas de Alemania arreciaron este fin de semana las protestas, ante la puesta en marcha de la central eléctrica de carbón más controvertida de ese país.
La planta Datteln 4 inició operaciones comerciales este sábado, después de superar con éxito todas las pruebas técnicas, según el portavoz de la empresa Uniper Energy. Tiene capacidad para generar 1.100 megavatios.
Este complejo eléctrico costó más de 1.500 millones de euros y está situado cerca de un canal entre el puerto interior de la ciudad de Dortmund y el puerto marítimo de Emden, en el norte de Alemania. Desde allí, el carbón puede ser transportado en barco directamente a la central.
La Federación por el Medio Ambiente y la Protección de la Naturaleza en Alemania (Bund, en sus siglas en alemán), Greenpeace, Ende Gelände y Viernes por el Futuro llevan meses protestando por los trabajos de activación de esa planta. Y no lograron detener su funcionamiento.
Greta Thunberg, activista climática sueca, criticó a través de su Twitter la puesta en marcha de Dattein 4. «Hoy es un día vergonzoso para Europa, ya que abrimos una nueva central eléctrica de carbón. Nos hemos comprometido a liderar el camino para evitar un desastre climático y sin embargo, ¿esta es la señal que enviamos al resto del mundo?”.
Central de carbón, una línea en contra
Las actividades de la planta de energía comenzaron una década más tarde debido a errores de planificación, averías técnicas y una prohibición de construcción impuesta por los tribunales
Ante su inminente apertura, los ecologistas habían lanzado una campaña de concienciación sobre la crisis climática pero no fue suficiente para hacer cambiar de parecer a la compañía de energía Uniper, encargada de las instalaciones.
La empresa informó a través de las redes sociales su compromiso por minimizar la energía a carbón, pero resulta confuso cuando apresuró el funcionamiento de la planta.
Greenpeace Alemania aseguró que la planta aumentaría las emisiones de CO2 en 10 a 40 millones de toneladas.
Lisa Göldner, experta en clima y energía de esa organización dijo que «cualquiera que conecte otra planta de energía a carbón a la red en 2020 está actuando de manera irresponsable e ignorando el cambio climático».
«Enviamos nuestros mejores deseos a este gobierno claramente incompetente», dijo Luisa Neubauer de Viernes por el Futuro.
Consideran un error la planta de Datteln 4
La Federación por el Medio Ambiente y la Protección de la Naturaleza en Alemania (Bund) realizó una encuesta sobre ese acontecimiento. 63% de los consultados consideró que la puesta en marcha de la planta es «un error».
El país europeo aprobó en febrero el proyecto de ley que proponía eliminar gradualmente el uso del carbón a más tardar en 2038. Es por ello que el cierre de las centrales eléctricas de carbón comenzará el 31 de diciembre de 2020. Los activistas climáticos denuncian la contradicción de las últimas acciones con dicha resolución.
«Es una afrenta increíble poner en marcha una central eléctrica de carbón duro ahora. Eso es política contra las personas y contra el medio ambiente. El cambio climático nos presenta desafíos cada vez mayores: el clima extremo y los desastres naturales están en aumento, la biodiversidad está en peligro y con ella todo nuestro ecosistema. Pero lo que preocupa a la mayoría de la población parece no afectar la política «, dijo Olaf Bandt, presidente de Bund.
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