ESPECIAL III CONGRESO INTERNACIONAL DE SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE I MESA DE DEBATE I Los héroes climáticos del futuro
El CISM convocó en su tercera edición a las nuevas generaciones para que analizara su papel en la protección de la naturaleza. Un grupo de jóvenes activistas ambientales, ecohéroes frente a la crisis climática, elevó su voz con contundencia y convicción moviendo a la reflexión sobre la necesidad perentoria de actuar contra el calentamiento global y de concienciar a la sociedad sobre esta urgencia.
Su voz fuerte y clara evidencia una madurez de la que carecen gobiernos e instituciones. Desgranaron propuestas para transformar la sociedad y lanzaron un soplo de esperanza ante tantos informes desalentadores que advierten de un atascamiento en las metas que se deben cumplir en la próxima década.
La moderadora, Irene Santa, física meteoróloga de eltiempo.es, introdujo el debate leyendo un breve texto. “Según la ONU –dijo–, los jóvenes no solo son víctimas del cambio climático, sino también agentes del cambio. Son las dos caras de una misma moneda y tienen por delante lo que parece ser una misión casi imposible. Cuentan apenas con una década para reaccionar y poner fin al cambio climático que hemos provocado durante muchos años (…)”.
Parte del debate giró en torno a ese punto. En lugar de lamentarse por las actuaciones pasadas o responsabilizar a los mayores de la actual situación por el uso excesivo de combustibles fósiles, los jóvenes apostaron por actuar sin dilación para detener la acción del hombre en procedimientos nocivos contra la naturaleza que, como un bumerán, se vuelven contra la humanidad. El panel de jóvenes activistas aseguró que no se da por vencido en esta lucha por revertir la emergencia climática que, según el IPCC, ya ha producido daños irreversibles. La crisis climática ya ha llegado a todos los rincones del planeta.
VOLUNTARIADO ACTIVO
Antonio García Vicente y Víctor Arzoz son changemaker de la ONG Ashoka. Estos jóvenes están convencidos de que hay mucho trabajo para detener la crisis climática. Se mantienen activos con diversas herramientas tecnológicas para llevar a sus seguidores un mensaje de cambio. Antonio, de 14 años de edad y el más joven de la mesa, es un apasionado de la tecnología.
Con su hermana Noelia, de 15 años, y su amigo Daniel García, de 16, ha puesto en marcha su último proyecto: Joinus4theplanet. Una plataforma de voluntariado activo de ayuda al medio ambiente que pretende movilizar y poner en contacto a jóvenes con ganas de cambiar el mundo limpiando zonas contaminadas, recuperando espacios devastados o compartiendo contenidos de concienciación. El foco de la plataforma se centra en la contaminación, dado su alto impacto social.
“Nuestra idea es que sirva como punto de unión a empresas, asociaciones y cualquier tipo de grupo o persona que quiera ayudar al mediombiente”, contó.
Antonio ha desarrollado más de 100 videojuegos y varios proyectos de robótica e inteligencia artificial. Asegura que es mejor prevenir antes que curar. “En vez de idear cómo adaptarnos a condiciones meteorológicas extremas, debemos evitar llegar a ellas. Por mucho que lo hemos visto venir, no sabríamos cómo reaccionar ante un mayor deterioro climático. Lo mejor es empezar a cambiarlo ya”, anotó.
Sostiene que el término reciclar no lo conocían las generaciones anteriores. «Pero a la nuestra nos ha pillado más jóvenes y concienciados. Estamos intentando reaccionar y parar la crisis”, acotó.
En su opinión lo importante es aprender de los errores del pasado. “No podemos esperar 20 años, se debe lograr un cambio de mentalidad cuanto antes. La educación es importante. Si desde pequeños se nos inculcan esos valores sería un gran avance”.
AFRONTAR SIN MIEDO LA REALIDAD CLIMÁTICA
Alejandro Quecedo del Val, coordinador del proyecto YoU-Can de la Unesco Climate Action Network, señaló que la sociedad ha fracasado frete a la crisis climática. “No nos damos cuenta de que esos números que refiere la ciencia están salvando o condenando la vida en el planeta. Hemos tratado de aislar la crisis como un problema de cifras y no hemos caído en cuenta de que nuestras acciones tienen una incidencia directa en las mayorías», advirtió.
Añade que, además, hay un segundo fracaso. “Como sociedad estamos llegando a un punto de no retorno. No hemos estado a la altura del desafío. Desconocemos cómo reaccionar y esa desorientación envenena”, explicó.
Considera que los jóvenes están llamados a afrontar la crisis climática y a superarla. “No debemos tener miedo a un retrato de la dura realidad, miedo debería dar ignorarla. Hay mucho trabajo por delante. La sociedad tiene preparación y recursos para aportar soluciones. Se debe mirar el futuro con esperanza, no con miedo”.
Víctor Arzoz es también changemaker de Ashoka. Sintetizó el futuro en dos palabras: “Pinta crudo”. Recordó la borrasca Filomena, que azotó Madrid en enero de 2021 y que llegó primero como una nevada y luego como ola de frío. La capital se paralizó. “Imaginemos que eso ocurre con frecuencia y lo encadenamos con el verano y las olas de calor. Las actividades no podrían desarrollarse con normalidad. Deberíamos arreglar las cosas porque, si no lo hacemos será muy complicado”.
También manifestó que la sociedad está focalizada en el consumo. “Por qué tengo que cambiar de móvil todos los años. No tiene ningún sentido, hay que romper ese círculo vicioso. Es el primer paso de un tema tan complejo. La educación y la conciencia son fundamentales”.
ECOHERÓES: EMPEZAR POR CASA Y POR LOS MARES
Santiago Carrero, de la Fundacion Ecomar, explicó cómo contribuye desde el voluntariado a luchar contra el cambio climático. Ecomar es una fundación creada por la doble campeona olímpica Theresa Zabell, que anima a niños y jóvenes a practicar un estilo de vida saludable. Y a comprometerse con el cuidado del planeta limpiando de costas y otras actividades sonservacionistas.
Santiago sostiene que se necesita “un cambio drástico para volver a lo que una vez fue el planeta. Sin basura en los mares. Sin que los océanos se conviertan en vertederos de desechos de plástico. Ahora sabemos qué tenemos entre manos, achaco parte de los errores a un problema social que al desconocimiento».
Asimismo, cree importante empezar desde casa, actuando en nuestros hogares. Reciclando los desechos, cerrando el grifo y no tirando las colillas de cigarrillo en las calles.
Invitó a los asistentes a participar con la fundación en la gran experiencia de limpiar los mares porque, como reza el lema inspirado por Theresa Zabell, es preciso “cuidar de los únicos dos sitios de los que no te podrás mudar jamás: tu cuerpo y tu planeta”.