La Agencia Internacional de la Energía pidió a los países europeos, al comenzar la guerra en Ucrania, darle un nuevo aire a sus viejas centrales nucleares para reducir la dependencia del gas ruso en la generación de electricidad. La propuesta sigue vigente y la AIE la extiende a los gobiernos del mundo con miras a duplicar la capacidad de la energía nuclear, y poder así, alcanzar los objetivos de emisiones netas de carbono cero.
Muchos gobiernos están desistiendo de la construcción de nuevas plantas nucleares e incluso, esperan que las instalaciones de vieja data cumplan su vida útil para cerrarlas definitivamente. Argumentan su alta peligrosidad y su simpatía por la diversidad de otras energías limpias. La agencia es persistente y emplaza a los líderes a detenerse en las bondades de este tipo de energía. Aunque una coalición multipartidista en el parlamento europeo pretende frenar el calificativo de “verde” a la energía nuclear y al gas. Cuenta con el apoyo de organizaciones ambientalistas.
El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, destacó que la energía nuclear es una opción no desechable. Especialmente, en el contexto de la crisis energética mundial, el aumento vertiginoso de los precios de los combustibles fósiles, los desafíos de seguridad energética y los compromisos climáticos. Sin embargo, reconoce que dependerá de que los gobiernos implementen políticas sólidas para garantizar la operación segura y sostenible de las plantas nucleares.
El informe especial de la AIE destaca que mientras el mundo enfrenta una crisis energética, la energía nuclear tiene el potencial de ayudar a realizar una transición segura hacia sistemas energéticos dominados por las energías renovables.
Energía nuclear, la alternativa para bajar las emisiones
Los 443 reactores actualmente en operación en el mundo, producen alrededor del 10% de la electricidad mundial. Las cifras del Organismo Internacional de Energía Atómica de Naciones Unidas, indican que en 2020 había 54 unidades en construcción en 20 países. Entre ellos, China, India, Rusia, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Finlandia o Francia. China es el país con más reactores. Cuenta con 50 unidades operativas y 13 más en construcción
Los países que opten por continuar o aumentar su uso de la energía nuclear pueden reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados. Asimismo, disminuir las emisiones de dióxido de carbono y ayudar a descarbonizar el planeta. A la vez permiten que los sistemas eléctricos integren una mayor proporción de energía solar y eólica. La AIE sustenta que sin la energía nuclear será más difícil, arriesgada y costosa la construcción de sistemas de energía limpia y sostenible.
La energía nuclear es hoy la segunda fuente más grande de energía de bajas emisiones después de la energía hidroeléctrica, con plantas nucleares en 32 países. Alrededor del 63% de la capacidad de generación nuclear actual proviene de plantas que tienen más de 30 años. Muchas se construyeron después de las crisis del petróleo de la década de los años setenta..
Bitol precisó que para alcanzar emisiones netas cero, la capacidad de energía nuclear debe aumentar a 812 gigavatios (GW) para 2050 desde su total actual de 413 GW. Es decir, doblar sus capacidades,
Si bien las economías avanzadas operan casi el 70% de la capacidad nuclear mundial, la AIE señaló que las flotas nucleares en Occidente están envejeciendo, en medio de inversiones estancadas y proyectos por encima del presupuesto.
Adhesiones y rechazos a la energía nuclear
La AIE calcula que alrededor de 260 GW, o el 63% de las plantas nucleares en el mundo, tienen actualmente más de 30 años. Por tanto, se acercan al final de sus licencias de operación inicial. En la década de 2030, las adiciones anuales de capacidad de energía nuclear debían alcanzar los 27 GW, y solo para compensar las plantas de energía cerradas. Estas podrían reducirse en un tercio durante la próxima década en las economías desarrolladas.
El planteamiento de la AIE de elevar las capacidades de la energía nuclear para trazar una ruta verde libre de emisiones generó reacciones. Bélgica anunció que extenderá en diez años las operaciones de dos reactores que iba a cerrar.
Emmanuel Macron, en su política energética de Francia, incluye la posibilidad de aumentar el parque con otros ocho reactores. En la meta de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050. Mediante la sustitución de los combustibles fósiles con energía nuclear y renovables.
El Reino Unido, junto a Francia, es el país europeo que más invierte en el sector nuclear para mantener su autonomía energética y seguir con la transición a energías limpias. Planea construir ocho reactores para reducir la dependencia del gas y el petróleo rusos. Además, de disminuir la contaminación.
En Italia, resurgen las voces que piden insistir en esa tecnología para evitar la dependencia de las importaciones de gas y otras fuentes fósiles. Roma renunció a la energía nuclear luego del accidente de Chernóbil.
Entretanto, Alemania descarta cambiar su plan para culminar el apagón nuclear de aquí a final de este año. Con la desconexión de las últimas tres centrales aún en funcionamiento.