Parecía que había terminado, pero no es así. El lunes el gobierno federal reconoció que Joe Biden era el «aparente ganador» y Donald Trump abrió el camino para la cooperación en una transición de poder. Sin embargo, era un mar de fondo. La calma en la superficie ocultaba el remolino de aguas que se agitaba en los más profundo. Y, finalmente, volvió a emerger. Las denuncias de fraude electoral no han cesado.
El jueves, después de una conversación desde la Casa Blanca con tropas estacionadas en el extranjero, Trump volvió a denunciar que un «fraude masivo» estaba detrás de su derrota. Pero no se trata solo de los reclamos del mandatario. El equipo legal que lo representa ha continuado trabajando, y a pesar de que no han logrado probar que hubo fraude, ha tenido algunos adelantos.
Los primeros avances
Ciertamente la situación no pinta bien para Donald Trump. El presidente y otros republicanos han presentado más de 30 demandas en 6 estados indecisos en un intento de impugnar los resultados de las elecciones. La mayoría han sido desestimados o retirados. Ningún tribunal había considerado que hubiera una evidencia sólida de fraude electoral. De unos 38 casos que se han presentado, al menos 26 han sido denegados, desestimados, resueltos o retirados.
Pero a pesar de estos decepcionantes resultados, el mandatario se ha mantenido en la misma ruta desde que se dieron las primeras proyecciones favorables a Joe Biden. Insiste en que se cometió un «masivo» fraude electoral. Finalmente, sus esfuerzos han dado los primeros resultados. Son apenas unos tímidos avances, pero podrían darle un segundo aire en esta carrera contrarreloj.
Viento fresco desde Pensilvania
El primer respiro para el equipo de Trump llegó de la jueza Patricia McCullough, en Pensilvania, que ordenó a los funcionarios estatales que no certifiquen los resultados hasta que su tribunal celebre una audiencia este viernes. McCullough lleva en su despacho una demanda presentada por legisladores y candidatos republicanos, que alega que el estatuto del voto por correo de Pensilvania -la Ley 77- viola la Constitución del estado.
Adicionalmente, la campaña del presidente Trump presentó una demanda federal, que busca anular la certificación en ese estado, paso previo a la designación de los electores estatales al Colegio Electoral. Son estos representantes de los 50 estados quienes realmente eligen al presidente en la votación que se realizará el 14 de diciembre.
Si los funcionarios electorales no pueden certificar a tiempo los resultados, por algún retraso, las legislaturas estatales podrían intervenir y hacer los nombramientos de los representantes. Algunas de las legislaturas están en poder de los republicanos. Aunque por tradición, los electores estatales han dado su voto a lo largo de la historia al candidato que gana el voto popular, esto no es vinculante.
Una posibilidad remota para Trump es que los estados no certifiquen sus resultados antes del 14 de diciembre. Entonces, las legislaturas estatales republicanas podrían ignorar el voto popular y nombrar electores que respaldarían a Trump en los estados que votaron por Joe Biden.
Otro respiro en Nevada
En Nevada, la campaña de Trump logró que un juez decretara que se establezcan las fechas para una audiencia. Con esta decisión, se ha bloqueado la certificación de votos electorales. En este estado, al igual que en Pensilvania, el equipo legal del presidente intenta darle la vuelta a los resultados. Luce cuesta arriba, pero es más probable ahora que hace una semana.
El juez fijó la audiencia para el 3 de diciembre. La campaña planea presentar su evidencia, que podría resultar en el rechazo de decenas de miles de boletas por correo en el condado demócrata de Clark, donde las papeletas de Biden superaron en número a las de Trump por 91.000, en resultados no oficiales.
«GRANDES noticias en Nevada: un juez permitió a los republicanos de NV presentar los hallazgos de fraude electoral generalizado en una audiencia el 3 de diciembre. Los estadounidenses ahora escucharán la evidencia de aquellos que vieron de primera mano lo que sucedió, un paso crítico para la transparencia y la reparación de las papeletas ilegales. Estad atentos», tuiteó el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows.
El presidente de la Unión Conservadora Estadounidense, Matt Schlapp, parte del grupo que encabeza el caso de Nevada, dijo que con esta decisión se les da «una oportunidad real» para empezar a mostrar «este fraude de nivel histórico».
Demanda en Michigan
El Comité de Supervisión del Senado de Michigan se reunirá el 1 de diciembre para revisar el recuento de votos en Detroit. La medida se produjo luego de que la campaña de Trump anunciara que habría audiencias legislativas en varios estados en disputa. Con ello se busca investigar los resultados de las elecciones y las presuntas irregularidades.
La agenda indica que los miembros del Comité escucharán testimonios sobre el conteo de votos ausentes en el TCF Center de Detroit y las protestas subsiguientes sobre lo que algunos alegaron fue un fraude electoral.
Michigan certificó oficialmente sus resultados el lunes, entregando la victoria a Joe Biden. Sin embargo, un grupo de republicanos de Michigan presentaron una demanda en un tribunal federal el miércoles por la noche. Alegan fraude electoral y piden la anulación de la certificación de los resultados.
Demandas en Georgia
La Corte de Apelaciones del 11º Circuito del estado de Georgia concedió el miércoles una moción de emergencia a Lin Wood, abogado de la campaña de reelección del presidente Donald Trump, quien pidió una revisión acelerada de la decisión del tribunal inferior, que había rechazado sus gestiones para retrasar la certificación de los votos en ese estado.
“¡Noticias en víspera del Día de Acción de Gracias! El 11º Circuito concedió mi Moción de Emergencia para la Revisión Acelerada de la demanda que disputa la validez del procedimiento de elección de Georgia”, escribió Wood en Twitter.
Por otro lado, una demanda introducida por abogados, encabezada por la ex fiscal federal Sidney Powell, presenta 30 denuncias de fraude electoral y otras actividades ilegales e irregulares y características relacionadas con las elecciones generales de 2020 en Georgia.
Las denuncias se basan en declaraciones de testigos y peritos. La mayoría se relacionan con fraudes e inseguridades en las boletas enviadas por correo. Relatan irregularidades, deficiencias y riesgos de seguridad de las máquinas de Dominion Voting Systems, utilizadas por el estado.
Otras estrategias
Los intentos de Donald Trump por revertir un resultado electoral que -pese a sus esfuerzos- sigue siendo adverso, no se circunscriben únicamente al ámbito legal. Paralelamente, varios de sus asesores buscan inconsistencias numéricas que sirvan como soporte para las demandas que sus abogados están presentando.
El exdirector de datos y estrategia de la campaña electoral de Trump en 2016, Matt Braynard, aseguró que ha encontrado suficiente evidencia para sugerir que los resultados de las elecciones podrían «fácilmente» inclinarse a favor del presidente.
Si bien no dio por sentado que Trump haya ganado, afirmó que tampoco se puede asegurar que la victoria le corresponda a Joe Biden. “Puede que haya ganado, puede que no haya ganado. Trump puede haber perdido, Trump puede haber sido reelegido. No podemos saberlo por lo mal que ha funcionado este sistema electoral«.
Braynard reunió un equipo pocos días después de las elecciones para buscar inconsistencias en seis estados en disputa: Pensilvania, Georgia, Michigan, Wisconsin, Arizona y Nevada. El grupo identificó inicialmente 1,25 millones de problemas de votantes y les dio seguimiento a través de llamadas telefónicas y comprobando la información con otras bases de datos.
Sus afirmaciones podrían arrojar una sombra de dudas en los resultados de la votación. Quizás ayudarían a darle soporte a los alegatos del equipo legal de Trump, que aun no ha podido probar la existencia de un fraude electoral. Las posibilidades de revertir el aparente resultado aun son remotas. Pero por primera vez hay al menos una esperanza para Donald Trump. Todavía las apuestas están en su contra, mientras el calendario avanza.
Lea también: