Continúan las denuncias del presidente Donald Trump con respecto al sistema electoral de Estados Unidos. Una de sus últimas afirmaciones es que el sistema electoral estadounidense está bajo «asalto y asedio coordinados». El mandatario se comprometió a defender las leyes y la Constitución.
En video, que grabado en la Casa Blanca y que Trump calificó como el discurso más importante que jamás haya pronunciado, insistió en que ocurrieron «muchas cosas malas» en las elecciones del 3 de noviembre. Sus comentarios se difundieron un día después de que el fiscal general, William Barr, declaró que no hay evidencia alguna de un fraude electoral generalizado en los comicios presidenciales del 3 de noviembre. «Nada que pueda cambiar la victoria del demócrata Joe Biden», manifestó.
En defensa de la constitucionalidad
Joe Biden obtuvo 81 millones de votos, mientras que Donald Trump se quedó con 74 millones. El presidente en funciones dijo que se debe permitir que continúe el proceso constitucional. Con un agregado, manifestó que se asegurará de que se cuente cada boleta legal y no se sume ninguna ilegal.
«No se trata solo de honrar los votos de 74 millones de estadounidenses que votaron por mí, se trata de garantizar que los estadounidenses puedan tener fe en esta elección y en las futuras», aseguró.
También detalló lo que llamó un esquema corrupto de votación por correo. Acusó a los demócratas de usarlo para alterar la votación en los estados indecisos. Aseguró que los republicanos estaban a la cabeza en esas entidades. Subrayó que durante mucho tiempo la maquinara política demócrata se ha dedicado a fraudes electorales. Un comportamiento que se fortaleció con la impresión y envío por correo de decenas de millones de papeletas para destinatarios desconocidos prácticamente sin salvaguardias de ningún tipo. «Esto permitió que el fraude y el abuso ocurrieran en una escala nunca antes vista», aseveró.
Denunció que jueces y políticos demócratas aprovecharon la pandemia de la COVID-19 como pretexto para cambiar los procedimientos electorales, en algunos casos a pocas semanas de la elección.
Auditoría forense de las boletas que se enviaron
Debido a todas las irregularidades que no ha dejado de denunciar, Trump también pidió una auditoría forense completa de las boletas electorales enviadas por correo en los estados clave. Aseguró que decenas de miles de boletas «tienen firmas fraudulentas».
Dijo que una auditoría forense completa podría garantizar que solo se incluyan boletas legales que se emitieron correctamente de votantes registrados legalmente. Indicó que la razón era clara. Las firmas no se estaban verificando porque sabían que los votantes no habían llenado las boletas y cuyos nombres fueron emitidos. Insistió en que la auditoría es la única forma de remediar la situación. Una revisión completa de los sobres de las boletas que contienen las firmas.
Exigencias de revisiones y auditorías
Durante las últimas semanas, el equipo legal de Trump ha enviado varias cartas al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensberger, exigiendo una auditoría de firma completa. Sin embargo, el secretario respondió que no era posible hacer coincidir las boletas y el sobre con la firma, citando leyes de privacidad.
Su equipo y otros republicanos han impulsado procedimientos de auditoría de firmas en Pensilvania. Lo que exigen es un análisis sistemático de las boletas de voto por correo para revisar los sobres. «Se trata de la firma. Y si están en los sobres, solo podemos revisar los sobres», especificó Trump
El día de las elecciones y los posteriores, a los observadores no se les permitió verificar el proceso de tabulación en varias áreas fuertemente demócratas, aseguró Trump. Un hecho que agravó aún más el proceso fraudulento.
En testimonios dados la semana pasada en Migichan, Arizona y Pensilvania, los observadores electorales republicanos dijeron que presenciaron irregularidades. Vieron que se emitieron votos a favor de Trump que se cambiaron para Biden y fueron acosados por trabajadores electorales.
Presunta falta de evidencias
Por su parte, los secretarios de Estado en estos lugares han dicho que no ha habido evidencia suficiente de fraude electoral o irregularidades que anulen el resultado de las elecciones. Incluso Jocelyn Benson, secretaria de Michigan, declaró que los observadores electorales republicanos que testificaron frente a la Legislatura de Michigan esta semana mostraron una «falta de conocimiento» sobre el conteo de votos.
Además, los señaló por haber promovido «teorías de las conspiración», aunque no dio más detalles. Entre tanto, Trump argumentó que sus esfuerzos por descubrir fraudes e irregularidades electorales son un intento por salvaguardar el sistema electoral de Estados Unidos.
«Si no erradicamos el fraude, el tremendo y horrible fraude que llevaron a cabo en nuestras elecciones de 2020, no tendremos país», sentenció.
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