Un grupo de activistas de extrema derecha prendió en fuego un ejemplar del Corán en Malmö, ciudad del sur de Suecia y desató una serie de disturbios y protestas iracundas de los islamitas.
Alrededor de 300 personas tomaron las calles y arrojaron objetos a los agentes policiales y al personal de rescate. Varios sufrieron leves heridas. Hubo 15 detenciones. La quema del Corán se realizó en una comunidad integrada en su mayoría por inmigrantes. Fue grabada y difundido el vídeo por Internet.
La violencia aumentó con el pasar de la noche. Los musulmanes arrojaron quemaron neumáticos y cortaron el paso de vehículos por las calles.
Se esperaba que el político danés antimusulman Rasmus Paludan asistiera al mitin en el que quemaron el libro sagrado de los islamistas, pero la policía lo detuvo en la frontera sueco-danesa. Tiene prohibido entrar a Suecia durante dos años. El año pasado Paludan atrajo la atención de los medios por quemar un Corán envuelto en tocino, una carne prohibida en el islam.
Miembros del personal de la ciudad de Malmo limpian vasos rotos de una de las 15 paradas de autobús rotas después de los disturbios del viernes por la noche en Rosengard, en Malmo, Suecia, 29 de agosto de 2020. Agencia de noticias TT / Johan Nilsson / vía REUTERS 
Se ve una camioneta quemada en Rosengard después de los disturbios del viernes por la noche, en Malmo, Suecia, 29 de agosto de 2020. Agencia de noticias TT / Johan Nilsson / vía REUTERS
Pronunciamientos alrededor del mundo
Tras estos acontecimientos, la ONU se pronunció a través del alto representante de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas, Miguel Moratinos, y condenó la quema del Corán por los extremistas de derecha en Malmö. El alto representante consideró inaceptable la profanación de libros sagrados, lugares de culto y símbolos religiosos. Hizo un llamado a los líderes religiosos de todos los credos para que condenen en los términos más enérgicos posibles cualquier forma de violencia basada en la religión o las creencias.
Más adelante se pronunció el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin. “Están quemando el Corán en el corazón de Europa. Reivindican ser paladines de la razón, la ciencia, libertad y justicia. Etiquetan a todos que no son como ellos como estúpidos, regresionistas, enemigos de la libertad. Los bárbaros modernos no reconocen fronteras en la primitividad», declaró. El Ministerio de Exteriores de Turquía, hizo una declaración escrita sobre el acto ocurrido en Malmö. “Condenamos de la más fuerte forma las ingratas provocaciones contra el noble Corán de un seudopolítico racista islamófobo y sus seguidores quienes llegaron de Dinamarca a Suecia. Estos actos provocativos suponen un fuerte golpe a la cultura de convivencia y los valores europeos”, expresó.
El exprimer ministro sueco Carl Bildt también reaccionó en Twitter en contra la quema del Corán. “La quema del Corán nunca será aceptable”
Mientras tanto, el Observatorio de la Islamofobia de la OCI, un organismo que monitorea los incidentes islamofóbicos en todo el mundo, apoyó las medidas tomadas por las autoridades suecas contra los que quemaron el libro sagrado musulmán. En una declaración, el Observatorio pidió a la comunidad musulmana de Suecia “que ejerciera la moderación y evitara la violencia”.
Los medios no publicaron declaraciones en contra de los daños causados por los islamitas ofendidos ni la violencia contra los funcionarios policiales. La ira ni los radicalismos exacerbados no tienen detractores a la vista.
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